El arrepentimiento es la acción del KAOM interior queriendo ayudarnos a no separarnos del Padre.
El arrepentimiento es la mejor medicina para nuestra alma.
Cuando estamos arrepentidos un DOLOR MORAL se instala en nuestro corazón permanentemente.
El arrepentimiento nos hace sentirnos DESPRECIABLES e INHUMANOS.
El arrepentimiento nos quita las ganas de comer.
El arrepentimiento no permite que seamos receptivos a las alegrías, a los viajes, a las cosas de la vida.
Cuando estamos arrepentidos solo queremos estar solos.
El verdadero arrepentimiento nos impide hablar con los demás, solo el silencio nos trae paz.
El arrepentimiento nos hace sentir SOLOS, ABANDONADOS, lejos del Padre de Perfecciones.
El arrepentido solo encuentra consuelo en la meditación.
El arrepentimiento encierra nuestra alma en una obscura nube negra.
El dolor del arrepentimiento no se va de un día para otro, solo Stella Maris nos quita dicho dolor en su hora, en su momento.
El arrepentimiento nos hace vernos TAL Y COMO SOMOS, sin adornos, sin poses, sin fantasías.
El arrepentimiento tiene grados y grados de manifestación.
El arrepentimiento, si es fuerte y verdadero, nos hace ver cómo nos hemos alejado de DIOS PADRE.
El arrepentimiento verdadero genera una memoria que se queda en lo hondo de nuestra alma para evitar caer en el mismo error.
El verdadero arrepentido procura siempre meditar en lo que piensa decir antes de hablar. Igualmente, piensa antes de actuar y pesa en su corazón los sentimientos que se quieren alojar en el mismo.
El arrepentimiento NOS HACE HUMILDES ante Dios y Él entonces busca la forma de redimirnos ante la Gran Ley.
El arrepentimiento verdadero NO PRODUCE CANCIONES PSICOLÓGICAS que vamos cantando aquí, allá y acullá.
El verdadero arrepentido sabe, en todo momento, que puede ser presa de sus demonios en todo momento y siempre está en estado de alerta para no ser nuevamente víctima del MAL.
Belcebú sintió PROFUNDO ARREPENTIMIENTO y eso le ganó el aprecio de los ángeles que le ayudaron a abandonar su estado demoníaco.
Una prostituta arrepentida está más cerca de los cielos que una doncella que no tiene nada de qué arrepentirse.
Los grandes Tronos, Querubines, Serafines…, antes han sido demonios, luego se han arrepentido y han luchado por levantarse del lodo de la tierra.
El arrepentimiento genera FUERZA DE VOLUNTAD en aquellos que han comprendido la gravedad de sus errores.
Una Piedra Filosofal que no lleve el sello de los ARREPENTIMIENTOS es una Piedra que puede romperse en cualquier momento.
Esa es la razón de la exigencia de los TRECE ARREPENTIMIENTOS de Pistis Sophia para permitirle su regreso al AEÓN TRECE.
Los arrepentimientos jamás son intelectuales, son fruto de la COMPRENSIÓN DE FONDO.
El arrepentimiento nos hace ver cuántas veces hemos sido FARISEOS E HIPÓCRITAS para con nuestra Divina Madre y para con nuestro Padre.
Cuando experimentamos el ARREPENTIMIENTO comprendemos hondamente que ante el Padre somos solamente POLVAREDA CÓSMICA…
El arrepentimiento desmorona, destruye, acaba con el YO DE LA MENTIRA, DE LA MITOMANÍA, DE LA EGOLATRÍA, DE LA MISANTROPÍA, DE LA AUTOCONSIDERACIÓN, etc., etc., etc.
Un verdadero arrepentido puede mirar cara a cara a su Divina Madre y ser recibido por esta para ser instruido. Los orgullosos, los engreídos, los autosuficientes jamás tendrán esa dicha.
El arrepentimiento sincero aumenta la luz en el aura de los arrepentidos.
¡Lector, lectora: si no has experimentado lo que aquí hemos descrito, aún no has conocido el verdadero arrepentimiento!
SEAN CON TODOS VOSOTROS, PARA SIEMPRE, LAS BENDICIONES DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.
Vuestro Coordinador y amigo,
KWEN KHAN KHU
Es una angustia, no se duerme y se siente como presión moral y espiritual que se siente en el fondo de nuestro corazón y nuestro pecho las 24 h. Mientras no abogamos a nuestra madre divina sentimos que morimos en vida y sufrimos en todos los aspectos hasta que la ley divina por medio de Dios madre nos ayuda a ir eliminando ese martirio interior que no es fácil de quitar. Sólo por medio de la verdadera muerte mística nuestra madre con permiso divinal nos va ayudando poco a poco por medio del arrepentimiento verdadero.