¿Por qué hay Mónadas divinales más osadas que otras?

Estimados lectores:

Permitidme en esta oportunidad haceros llegar un mensaje para tratar de comprender:

¿POR QUÉ HAY MÓNADAS DIVINALES MÁS OSADAS QUE OTRAS?

Nuestra doctrina gnóstica nos ha hecho saber muchas veces todo lo concerniente a la LEY DE LA TRANSMIGRACIÓN DE LAS ALMAS y su correspondencia con el destino final de todas, absolutamente todas las almas en el escenario de la creación. De acuerdo a esa ley, cada Mónada tiene asignados 3.000 ciclos de manifestación durante uno o varios Maha-Manvantaras. Cada ciclo está compuesto por 108 existencias humanas, durante las cuales intentarán las almas realizar dentro de ellas el famoso RELIGARE de las religiones.

Entre ciclo y ciclo ─nos dice la Gnosis─ existe una bajada al INFRAMUNDO o infiernos, tartarus, avernus, descrito por todas las teogonías y teologías de nuestro mundo. A esto lo llamamos en Gnosis INVOLUCIÓN. Esto último se realiza con el propósito de ELIMINAR LA ENERGÍA MALIGNA QUE LLAMAMOS EGO O SATÁN y que, desgraciadamente, hemos ido acumulando durante ese ciclo de existencias. Una vez eliminada tal escoria, entonces esa alma debe adaptarse a la LEY DE LA EVOLUCIÓN, la cual la hará ascender por los estratos mineral, vegetal y animal hasta llegar a un nuevo ciclo de existencias humanas.

Esa repetición de existencias es lo que los hindúes llaman en su credo RUEDA DEL SAMSARA, al igual que los budistas…

Empero, lo curioso de estas revelaciones doctrinarias es que, según nuestro Patriarca, existen MÓNADAS sin anhelos de autorrealización, todo lo cual parece absurdo o asombroso, empero ese fenómeno existe.

Ahora bien, amigos y amigas, si ciertamente la Mónada divinal, nuestro REAL SER INTERIOR PROFUNDO, ha enviado a la creación a su Esencia o Alma humana justamente para que esta adquiera experiencia y mediante la misma comprenda los misterios de la vida y de la muerte, ¿cómo puede ser posible entonces que no la estimule desde dentro para que regrese a su punto de partida original? ¡Enigmas, enigmas, enigmas!

Nuestro Patriarca, el V.M. Samael Aun Weor, nos advierte a todos acerca de la necesidad de:

1º. HACERNOS HOMBRES SOLARES para liberarnos de nuestro sistema solar.

2º. HACERNOS HOMBRES GALÁCTICOS para liberarnos de las leyes de nuestra galaxia.

3º. CONVERTIRNOS LUEGO EN HOMBRES INFINITOS.

Todo ello para terminar, finalmente y para siempre, en las entrañas del ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO ─léase: el AIN─ y no salir ya jamás del mismo, pues pasamos a formar parte del mismísimo THEOMEGALOGOS que viene a ser ESO QUE NO TIENE NOMBRE.

Hemos de saber, caro lector, que cada vez que alcancemos uno de esos grados será porque habremos fabricado la PIEDRA FILOSOFAL que corresponde y, probablemente, llegada la Noche Cósmica del Maha-Manvantara en el cual la hemos hecho, ingresaremos en lo que la Kábala gnóstica llama AIN SOPH, región en la cual viviremos entonces dicha NOCHE CÓSMICA, durante la cual los gérmenes de vida se recogen en el seno de la MATRIZ CÓSMICA aguardando un nuevo amanecer ─léase: un nuevo Maha-Manvantara─.

También nos enfatiza nuestro bendito Gurú que cuando hayamos hecho por segunda vez LA GRAN OBRA INTERIOR ─una nueva Piedra Filosofal─, igualmente deberemos recogernos en el AIN SOPH durante la Noche Cósmica correspondiente para esperar a que se abra más adelante un nuevo Día Cósmico y volver a la MANIFESTACIÓN nuevamente. En estos regresos a la manifestación el alma de los Iniciados, obviamente, ha ido ganando más y más jerarquía divinal y habrá ido trabajando por otras humanidades.

En la tercera oportunidad en la que hayamos llegado a fabricar nuevamente en la Forja de los Cíclopes ─la sexualidad divina─, mediante el uso del ARCANO A.Z.F., un nuevo carbunclo rojo o gema preciosa ─léase: PIEDRA FILOSOFAL─, entonces nos habremos convertidos en Hombres o Mujeres Infinitos/as y eso nos dará derecho a entrar, ya no en el AIN SOPH del ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO, sino en el mismísimo AIN, lo oculto de lo oculto, eso que llamaríamos gnósticamente AELOHIM ─Dios sin forma─, pues nos habremos convertido en PARAMARTHASATYAS ─auténticos habitantes del Absoluto para siempre─.

Hasta aquí todo es entendible dialécticamente, paciente lector, pero en medio de todo esto bien vale la pena hacernos una pregunta: ¿por qué unas Mónadas quieren o se atreven a hacer toda esta travesía y otras no?

RESPUESTA: Cada Mónada tiene una percepción diferente de lo que viene a ser la creación, la manifestación, y este es el resorte secreto que aumenta o disminuye los anhelos en la misma, aunque resulte difícil comprenderlo…

Cuando el V.M. ABERAMENTHO ─léase: Jesús el Cristo─ hizo la GRAN OBRA traía consigo ya realizadas SEIS PIEDRAS FILOSOFALES en Maha-Manvantaras anteriores. Qué duda cabe de que era una Mónada CARGADA DE ANHELOS DIVINALES, esto es incuestionable. Así, por tanto, los ANHELOS ESPIRITUALES juegan un papel preponderante en esto del atrevimiento de las Mónadas a quererles sacar a sus PIEDRAS todo lo que las mismas puedan contener en su potencial. Ni duda cabe de la experiencia acumulada en el Bodhicitta de este gran SER a causa de sus sacrificios en variados tiempos y con diversos grupos humanos.

Es bueno aclarar que no es necesario hacer obligatoriamente SIETE VECES LA PIEDRA FILOSOFAL, pues el mismísimo Maestro Samael habla de esas TRES CATEGORÍAS de trabajos con la Piedra de los esplendores. Nunca el V.M. Samael indicó lo primero en ninguna de sus obras, pero sí que hizo énfasis en eso que hemos llamado EL QUINTO EVANGELIO sobre la necesidad de liberarnos del Sistema Solar ─haciéndonos Hombres o Mujeres Solares─, liberarnos asimismo de nuestra galaxia ─convirtiéndonos en Hombres o Mujeres Galácticos/as─, terminando por llegar a convertirnos en Hombres o Mujeres Infinitos/as o PARAMARTHASATYAS.

Aquí cobran un valor trascendental las palabras de Emmanuel Kant cuando afirmó: «Lo exterior es un reflejo de lo interior…», y tal frase es válida para enfocarnos en lo bueno o en lo malo…

Igualmente, estimado lector, si recordamos al gran Hermes Trismegisto, él nos dice: «Tal como es arriba es abajo, tal como es abajo es arriba», de lo cual se deduce perfectamente que lo inmensamente elevado tiene repercusiones en lo inmensamente bajo. Y de allí, similar a una carambola, diremos: «Los grandes Ángeles han sido antes grandes Demonios»… El que tenga entendimiento que entienda porque aquí hay sabiduría…

Como curiosidad, permitidme relataros algo que me aconteció en una ocasión en la ciudad de Belo Horizonte ─MG─, en Brasil. Un servidor realizaba los cursos de instructores en aquella ciudad minera y, normalmente, acostumbraba allegarme a un hotel que a la sazón se llamaba LIBERTY ─porque hoy ya no existe, lastimosamente─. Enfrente de aquel hotel siempre se hallaba un lustrador de calzados, o LIMPIABOTAS, y un servidor siempre acudía al mismo para que renovase el cuero de mis zapatos. En una ocasión, mientras aquel hombre daba brillo a mi calzado, me concentré en mi bendito Real Ser y le pregunté: «Padre mío, ¿quién es este hombre?», pues sentía cierta simpatía hacia el mismo. Para mi sorpresa, desde mis adentros escuché la voz del Eterno diciéndome: «Este hombre es un Bodhisattva caído, es un Trono caído…». Aquella afirmación proveniente de mi sagrada intimidad me dejó estupefacto… Aquel hombrecillo estaba allí, ganándose en la calle el pan nuestro de cada día, y absolutamente adormecido en lo que a su Conciencia concernía. Esto explicaba que estuviese, entre otras cosas, hipnotizado por el sexo femenino, y a toda mujer que pasaba por aquella acera él le lanzaba inmediatamente diversos piropos. Normalmente se establecía una buena química entre aquel personaje y un servidor. Hay que decir, tristemente, que, además, el Yo del alcohol lo tenía prisionero y cada jueves se daba a sí mismo vacaciones y era entonces fácil observarlo diciendo palabrotas y hablando solo sobre la vida, sobre el destino, sobre la muerte, etc., etc., etc., todo el santo día. Las gentes ya lo conocían y por ello no les daban importancia a sus palabras. Aquel buen hombre estaba castigado por los Arcontes de la Gran Ley a causa de ser un Bodhisattva caído…

Siempre, queridos amigos, existe la opción de perfeccionarnos o de entregarnos al abismo. Por ello el Creador nos dio el libre albedrío, de lo contrario habría sido un tirano.

Resulta interesante, llegando a este punto, recordar las frases que componen la oración del Señor, pues en la misma decimos:

«Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad así en la tierra ─en el mundo físico─ como en los cielos ─en los mundos superiores─… No nos dejes caer en tentación ─identificándonos con el espejismo de la vida─ y líbranos del mal. AMÉN…».

Allí está resumido el MISTERIO DEL SER, pues Él tiene la última palabra…

Meditemos hondamente en estas cosas trascendentales, ínclito lector, mientras transcurre nuestra presente existencia:

«Si quieres estar bien y aprovechar, mírate como desterrado y peregrino sobre la Tierra».
Imitación de Cristo

«Desterrado de su patria, ¿quién se puede escapar de sí mismo?».
Horacio

«Los hombres tienen instantes en que son dueños de su destino».
Shakespeare

«Todo cuanto me muestra a Dios en mi interior me fortalece. Todo cuanto me lo muestra fuera de mí me debilita».
Emerson

«Dios es el comienzo, el medio y el fin».
Platón

DATIJVSTVS FRENA SVPERBIS.
─‘El justo pone freno a los orgullosos’─.
Kwen Khan Khu