En el portal de la sabiduría

En el portal de la sabiduría 1590 901 V.M. Samael Aun Weor

Amigo lector:

La presente obra aglutina diversos Mensajes de Navidad y Manifiestos gnósticos que el autor comenzó a enviar a su discipulado cuando comenzó a darle cuerpo al Gnosticismo contemporáneo del siglo XX. Poco a poco, la sabiduría del V.M. Samael Aun Weor fue creciendo en sus entrañas anímicas y todo ello le fue permitiendo ahondar en los arcanos de la naturaleza, del cosmos y del hombre. De este modo, diríamos que los mensajes contenidos en el presente tratado constituyeron el kindergarten de la Gnosis, que inició su reaparición cuando se hicieron evidentes los momentos críticos de nuestra sociedad humana.

Con estos mensajes el autor fue mostrando al mundo, basándose en la experiencia mística directa, las verdaderas causas de todos los fenómenos físicos y metafísicos que envuelven la existencia de la raza humana, y con ello logró derribar conceptos equivocados que se habían establecido en ambos terrenos y mantenían a la mente de las masas embotelladas en argumentos cuya solidez no era del todo fiable. Esto fue solo una muestra del bagaje esotérico que, con el tiempo, se reforzó gracias a las más de setenta obras escritas, con las que el autor fue obsequiando a los amantes de la Gnosis, y unido a este río inagotable de conocimientos trascendentales hemos de mencionar a nuestro lector las más de seiscientas conferencias que luego el Venerable Maestro dictó a lo largo de su vida y que hoy han sido transcritas y editadas en diversos idiomas de nuestro globo.

Omnia in duobus, duo in uno, unus in nihilo!
Kwen Khan Khu

«La verdadera libertad del hombre, en el sentido más profundo de la palabra, solo es posible cuando ese hombre ha podido deshacerse de todos los demonios que habitan en su psiquismo, sean del tipo que sean. Las falsas libertades que nuestra civilización actual ha configurado son, en su mayoría, estados de bienestar temporal que se desvanecen cuando la criatura humana es tomada como prisionera y nuevamente encadenada a los martirios que la llevan a ser de nuevo una esclava de las circunstancias…».

Kwen Khan Khu