El misterio que encierran las figuras de Leda y el cisne

El misterio que encierran las figuras de Leda y el cisne 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Muy queridos amigos:

En esta oportunidad me resulta grato haceros llegar unas palabras acerca de…

…EL MISTERIO QUE ENCIERRAN LAS FIGURAS DE LEDA Y EL CISNE

Para comenzar esta develación, bueno es decir a todos nuestros compañeros y compañeras que en este mito se halla encerrado un hermoso misterio alquímico que resulta posible descifrar mediante el auxilio de la Gnosis.

Para cualquier persona que haya leído sobre mitología, no resulta un secreto el hecho de que el dios mitológico Zeus se transformó muchas veces en diversas criaturas con tal de alcanzar su objetivo, que no fue otro que el de fecundar a determinadas formas de vírgenes o de la bendita Diosa Madre. Esta cualidad mítica del dios Zeus alude a la poderosa metamorfosis del rayo del Padre Eterno Cósmico Común que todo lo traspasa desde su salida del Espacio Abstracto Absoluto e incesantemente va fecundando el vientre cósmico.

Ahora bien, para los que amamos el Camino Secreto y apreciamos todo lo relacionado con el Ars Magna de la Alquimia, las palabras del gran Adepto Fulcanelli en torno a esta parte de la mitología griega devienen como el agua pura de un manantial que nos ayuda a saciar nuestra sed de conocimientos trascendentales, veamos:

«Esta hermosa ave, cuyas alas son emblemáticas de la volatilidad, y cuya blancura de nieve es la expresión de la pureza, posee las dos cualidades esenciales del mercurio inicial o de nuestra agua disolvente. Sabemos que debe ser vencido por el azufre ─salido de su substancia, y que él mismo ha engendrado─, a fin de obtener, tras su muerte, ese mercurio filosófico, en parte fijo y en parte volátil, que la maduración subsiguiente elevará al grado de perfección del gran elixir. Todos los autores enseñan que es preciso matar al vivo si se desea resucitar al muerto. Por esto el buen artista no dudará en sacrificar el ave de Hermes y en provocar la mutación de sus propiedades mercuriales en cualidades sulfurosas, ya que toda transformación permanece sometida a la descomposición previa y no puede realizase sin ella. Basilio Valentín asegura que se debe dar de comer un cisne blanco al hombre doble ígneo; y añade: el cisne asado será para la mesa del rey».

─Extracto de la obra LAS MORADAS FILOSOFALES del gran Maestro Fulcanelli─.

Este óleo del Maestro Leonardo da Vinci, como otros que él llegó a realizar, nos invitan a la fabricación de la Piedra de los esplendores ─léase: Piedra Filosofal─, y por ello aparecen reflejadas las dos materias primordiales que constituyen la base de los procedimientos para conquistar la Gran Obra, a saber: la materia fija ─la Virgen─ y la materia volátil ─el cisne─, que terminarán fundiéndose en una sola para convertirse en el Mercurio Sulfuroso o Azufre Mercurial. Tal es el desposorio mitológico encerrado en el matrimonio de Leda y el cisne que, por cierto, dio origen a los gemelos Castor y Pólux, a los que vemos representados en los dos niños situados en la parte inferior izquierda de la imagen, terminando estos finalmente por ser los dióscuros o protectores de la Roma imperial.

En la tela de Leonardo se aprecia, en la parte baja e izquierda de la misma, un huevo que aún no ha eclosionado. Bueno es saber, por tanto, que, mitológicamente, tanto Cástor como Pólux brotaron de dos huevos que el cisne engendró. Así, por tanto, este huevo no eclosionado significa que la unión de Leda ─la materia original─ con el cisne ─el fuego filosofal─ determina el nacimiento de las tres fuerzas primarias de la creación.

Tanto cerca de los infantes como cerca de Leda y del cisne apreciamos las flores representativas de las virtudes necesarias para que tal milagro se opere en la naturaleza interna del devoto del Camino Secreto.

Igualmente, resulta interesante que, una vez más, el artista ─Leonardo da Vinci─ refleja en su trabajo las dos vías alquímicas, pues detrás de la diosa Leda vemos un mar ─el mar filosófico─ y en la parte izquierda de ella se aprecia una vía seca o camino pedregoso, representativo de la llamada Vía Directa. Esta vía se acerca a una especie de mansión, que no es otra que la morada del SER. Y, como lo enseña el Sendero Hermético, antes de llegar a esa morada habremos dado muerte antes al Judas interior, símbolo de nuestros agregados psicológicos aberrantes. La tradición nos dice que la muerte de tal entidad se lleva a cabo en un puente de piedra en el cual debe morir degollado. Tal puente alegoriza los dolores que el Adepto debe soportar durante ocho años ─físicos─, tal y como lo hzo el Patriarca Job, a fin de padecer la lepra mística que representa el abandono de la carne de pecado ─carne de Adán─ para quedar revestido de los vehículos internos de oro puro o vehículos solares con los que queda ataviado el triunfador de la gran travesía, vehículos con los que el Cristo íntimo del Adepto se sienta en su trono para llevar a cabo la misión que le sea encomendada.

Séame permitido, caro lector, ofreceros ahora unas frases muy apropiadas y ligadas a esta hermosa trayectoria que el Gnosticismo contemporáneo nos ofrece, veamos:

«Una vida bien cumplida es siempre larga».
Leonardo da Vinci

«Vive como si esperaras llegar a los cien años, pero como si estuvieras listo para morir mañana».
Ann Lee

«Qué descansada vida la del que huye del mundanal ruido y sigue la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido».
Fray Luis de León

«No hay más que tres acontecimientos en la vida: nacer, vivir y morir. No sentimos lo primero, sufrimos de morir y nos olvidamos de vivir».
La Bruyère

«Si no se tomara la vida como una misión dejaría de ser vida para convertirse en infierno».
León Tolstoi

HEU ME MISERUM.
─‘¡Ay de mí, miserable!’─.
KWEN KHAN KHU

2 comentarios
  • cris reyner zegovia medina 2022-01-24 at 06:45

    ALGO ME DECIA DE DENTRO DE MI, DESDE QUE ERA NIÑO QUE LAS PINTURAS DEL MAESTRO LEONARDO DA VINCI, ERAN MAS QUE PINTURAS SUPER HERMOSAS. GRACIAS AL V.M KHEN KHAN KHU, PUEDO CORROBORAR QUE SI ES CIERTO TODO ESA VOCESITA QUE ME HABLABA DESDE EL CORAZON AL IGUAL QUE CUANDO VI LA VERSION DE PINOCCHO DE DISNEY DE 1960