Los límites esotéricos de una mujer

Aclaración sobre los límites esotéricos en el caso de ser una mujer

Aclaración sobre los límites esotéricos en el caso de ser una mujer 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Muy amados compañeros/as:

Me acerco a vosotros/as con el propósito de llegar a una…

…ACLARACIÓN SOBRE LOS LÍMITES ESOTÉRICOS EN EL CASO DE SER UNA MUJER

Muchas veces muchas mujeres se han preguntado acerca de por qué la mujer no es capaz de realizar la Gran Obra completa. He aquí una respuesta de nuestro Avatara cuando se le preguntó acerca de esta materia por parte de sus discípulos, veamos:

D. Maestro, ¿por qué las mujeres tienen que tomar cuerpo de hombre para alcanzar la Iniciación Venusta?

M. Con el mayor placer daré respuesta a la pregunta. Ciertamente, la Iniciación Venusta es la octava superior de la Iniciación del Fuego. Normalmente, el Iniciado que ha llegado a la Quinta Iniciación del Fuego puede, desde ese momento, entrar a la Iniciación Venusta.

Entonces comenzaría por la Primera [Iniciación] Venusta, octava superior de la Primera del Fuego; seguiría la Segunda Venusta, octava superior de la Segunda del Fuego; Tercera Venusta, octava superior de la Tercera del Fuego; Cuarta Venusta, octava superior de la Cuarta del Fuego; Quinta Venusta, octava superior de la Quinta del Fuego. Luego continúa con la Sexta Venusta, Séptima Venusta y Octava Venusta. Al llegar a la Octava, se entra ya al templo de los Dos Veces Nacidos, se llega a la cumbre, por decirlo así, de la Primera Montaña, que es la de la Iniciación.

En cuanto a las mujeres, mis caros hermanos, daré explicación. La mujer también puede recorrer con entera claridad todas las Cinco Iniciaciones del Fuego. Cuando una mujer –y eso es algo que voy a aclarar en forma plena– tiene su cuerpo demasiado gastado, pesado, viejo, cuando ya no puede realizar la Gran Obra y necesita entrar a la Venusta, entonces se le da un nuevo cuerpo más favorable para el trabajo, un cuerpo de orden masculino. Ya con ese vehículo, cargado de virilidad, puede de hecho meterse en el trabajo de la Venusta; eso es todo.

Mas si la mujer todavía está fuerte, joven, si verdaderamente ha logrado llegar a las alturas del Adeptado en una sola reencarnación, también puede entrar a la Venusta con ese cuerpo femenino. No sería forzoso, en este caso, cambiar de vehículo, con el mismo que tiene podría entrar en la Iniciación Venusta.

Esto no resulta contradictorio con lo que estoy diciendo. Lo que pasa es que muchas damas llegan a la Quinta Iniciación del Fuego estando ya muy viejas, cuando ya tienen que desencarnar. Entonces la Gran Ley les da un vehículo masculino para que continúen su trabajo. El caso de la Blavatsky es un hecho concreto: desencarnó ya muy anciana. Entonces ahora se le dará un cuerpo masculino para que pueda entrar con energía en la Iniciación Venusta.

Pero –repito– si el cuerpo está joven, si el cuerpo puede soportar las ordalías de la Iniciación, si todavía puede transmutar sus energías creadoras, pues también puede lograr la Venusta en su presente existencia y con el cuerpo que tiene; eso es todo.

Extracto de la conferencia dictada por el V.M. Samael, titulada «Discurso gnóstico sobre los tiempos postreros», tomo II de El Quinto Evangelio─.

Es necesario entender, amigos y amigas, que para recorrer la Segunda y Tercera Montañas del Camino Secreto, hacen falta fuerzas físicas y morales, pues los procesos que todo eso conlleva están ligados a muchos sufrimientos de toda índole. Solo con la ayuda del Cristo íntimo es posible culminar dichas cumbres esotéricas.

Espero que este extracto haya sido de utilidad para muchos compañeros y compañeras que comparten nuestras sagradas enseñanzas.

Os dejo ahora unas frases para ser llevadas a la reflexión:

«Para el martirio se requiere que haya lucha, es decir, alguien que impugne la virtud o la verdad».
P. Vitoria

«Es el martirio una rúbrica de la fe».
Fray Damián Cornejo

«Experimentarás cuán amargo es el pan de los demás, y qué duro camino es subir y bajar escaleras para los demás».
Dante

«La sinceridad es madre de la verdad, y la señal del hombre honrado garantiza nuestras palabras y fija nuestros pensamientos».
Quevedo

«No uséis de inicuos artificios; pensad con sencillez y justicia, y hablad como pensáis».
Franklin

GLADIUS DEI.
─‘La espada de Dios’─.
KWEN KHAN KHU