Muy queridos/as amigos/as:
Permitidme unas líneas para haceros unos comentarios relacionados con un grabado titulado…
…NORMA VIRTUTE
─‘Ley por medio de la virtud’─
El presente grabado nos adentra nuevamente en los misterios de la ALQUIMIA, pero esta vez entrelazada con la mitología griega. No es la primera vez que los Maestros del arte transmutatorio acuden a los mitos griegos para mostrarnos las grandes realidades que existen en los trasfondos del más grande de los arcanos en la historia de la humanidad.
Empero, considero que sería prudente, antes de entrar en materia propiamente alquímica, acotar unas palabras del V.M. Fulcanelli en torno a la imagen principal del grabado de nuestro estudio, veamos:
«Como la Esencia misma de la Justicia y su razón de ser exigen que nada tenga aquella de escondido, y que la investigación y la manifestación de la verdad la obliguen a mostrarse a todos en la plena luz de la equidad, el velo, retirado a medias, debe revelar necesariamente la individualidad secreta de una segunda figura, disimulada con habilidad bajo la forma y los atributos de la primera. Esta segunda figura no es otra que la Filosofía.
En la antigüedad romana se llamaba peplum a un velo adornado con bordados, con el cual se vestía la estatua de Minerva, hija de Júpiter, la única diosa cuyo nacimiento fue maravilloso. La fábula, en efecto, dice que salió armada por completo del cerebro de su padre, al que Vulcano, por orden del dueño del Olimpo, había herido en la cabeza. De ahí su nombre helénico de Atenea. Personificación de la sabiduría o conocimiento de las cosas, Minerva debe ser considerada como el pensamiento divino y creador materializado en toda la naturaleza, latente en nosotros como en todo cuanto nos rodea.
Aliciat ─nos informa F. Noël─ representa a la Justicia con los rasgos de una virgen cuya corona es de oro y la túnica blanca, recubierta de una amplia vestimenta de púrpura. Su mirada es suave y su continente modesto. Luce en el pecho una rica joya, símbolo de su precio inestimable, y apoya el pie izquierdo en una piedra cuadrada. No cabría describir mejor la doble naturaleza del Magisterio, sus colores y el alto valor de esta piedra cúbica que representa la filosofía entera, enmascarada para el vulgo bajo el aspecto de la Justicia.
La filosofía confiere a quien se desposa con ella un gran poder de investigación. Permite penetrar la íntima complexión de las cosas, que parte como con la espada, descubriendo en ellas la presencia del spiritus mundi del que hablan los maestros clásicos, el cual tiene el centro en el Sol y obtiene sus virtudes y su movimiento de la irradiación del astro. Da, asimismo, el conocimiento de las leyes generales, de las reglas del ritmo y de las medidas que la Naturaleza observa en la elaboración, la evolución y la perfección de las cosas creadas ─balanza─. Establece, finalmente, la posibilidad de dominio de las ciencias sobre la base de la observación, de la fe y de la enseñanza escrita».
Hecha, pues, la anterior digresión, vayamos ahora a observar los detalles de la obra artística que es motivo de nuestra investigación.
Primeramente diremos que la dama de nuestro grabado ─representación de la diosa de la Justicia─tiene en su mano derecha una balanza con la siguiente inscripción latina: «Norma Virtute», que ha de interpretarse como ‘Ley por medio de la virtud’, lo cual, a su vez, debemos entender de este modo: nadie llega a ser justo si antes no es virtuoso.
Igualmente, otra inscripción en latín que observamos sobre las páginas de un libro nos acota: «Scire aut loqui recte».Esto significa ‘saber o hablar correctamente’. Este libro se halla sobre uno de los platillos de la balanza. Asimismo, en el otro platillo de la misma nos encontramos con esta otra frase: «Sed agere praestat»,todo lo cual debemos comprender como ‘pero es mejor actuar’…
¿Qué significan esas dos frases que antes hemos mencionado? RESPUESTA: Aparte de saber hablar correctamente necesitamos también actuar. En otras palabras: no basta con conocer la naturaleza de las cosas, sino que debemos, asimismo, poner en práctica lo que conocemos de las mismas.
La ciencia transmutatoria es muy exigente y, si queremos realmente profundizar en ella, necesitamos hacer coincidir el precepto con el ejemplo.
Al fondo de nuestro grabado podemos ver claramente la imagen del Sol expandiendo sus rayos. Esto significa que la GRAN OBRA es dirigida por las dinastías solares, quienes van guiando al devoto por el sendero iniciático.
La dama de nuestro tema está cerca de un lago representativo de las aguas genesíacas que deben provocar nuestra purificación.
Un detalle a tener en cuenta en este grabado es, asimismo, el espejo que la mujer porta en su brazo izquierdo. Este espejo es el espejo del arte o espejo de la Alquimia, que nos permite conocer el avance o retroceso de nuestros trabajos.
El V.M. Fulcanelli nos dice al respecto de este instrumento lo siguiente:
«“En el reino del azufre ─insiste el Cosmopolita─, existe un espejo en el que se ve todo el mundo. Quienquiera que mire en ese espejo, puede ver y aprender las tres partes de la sabiduría de todo el mundo, y de esta manera se convertirá en muy sabio en esos tres reinos tal corno lo fueron Aristóteles, Avicena y otros muchos que, al igual que el resto de los maestros, vieron en ese espejo cómo fue creado el mundo”. ─De Sulphure, Coloniae, 1616, p. 65.─.
Seguramente, el doble secreto del nacimiento y de la muerte, impenetrable para los más sabios “según el siglo”, el de la creación del mundo y de su fin trágico en castigo por la avidez y el orgullo de los hombres, igualmente inconmensurables, no son las más pequeñas revelaciones visuales que proporciona al adepto el Espejo del arte».
Hay que entender que el reino del Azufre está referido al reino del Fuego Secreto. Obviamente, el Fuego Sagrado irá mostrando al Iniciado, en su avance, multitud de verdades acerca de sí mismo y acerca del universo.
Por otra parte, citando a Fulcanelli, añadimos lo siguiente:
«El espejo de la sabiduría, evidentemente, no ofrece ninguna relación con el mueble utilizado para la reflexión de la imagen, aunque esté hecho de metal, como en el antiguo Egipto, o de obsidiana, como en la Roma de los cesares, o del cristal de las fuentes, en los más remotos orígenes, o del vidrio azogado más puro en nuestros tiempos modernos. Sin embargo, es este último, en forma de lente convexa e inclinada, el que sostiene la Prudencia [estatua] con dos rostros opuestos, guardiana de la tumba de Francisco II de Francia, en la catedral de San Pedro, en Nantes, con sus tres compañeras: la Justicia, la Fortaleza y la Templanza».
Terminaremos la descripción de este grabado aludiendo al navío que observamos en la parte inferior del grabado. Tal es el navío del alquimista que surca las aguas lustrales para encontrar un día su Piedra Filosofal…….
Os añado ahora unas frases para ser reflexionadas:
«El misterio del amor es más profundo que el misterio de la muerte».
Oscar Wilde
«El pensar es un misterio, el hablar es un misterio, el hombre un abismo».
Balmes
«El misterio nos asedia, y justamente lo que vemos y hacemos todos es lo que oculta la mayor suma de misterios».
Amiel
«La principal enfermedad del hombre es la curiosidad inquieta de las cosas que no puede saber».
Pascal
SURSUM CORDA.
─‘Arriba los corazones’─.
KWEN KHAN KHU