¿Hasta qué punto es necesario llevar nuestra muerte psicológica en este Camino?

¿Hasta qué punto es necesario llevar nuestra muerte psicológica en este Camino?

¿Hasta qué punto es necesario llevar nuestra muerte psicológica en este Camino? 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Muy apreciados lectores:

Creo necesario escribiros acerca de un tema fundamental que podríamos titular de esta manera:

¿HASTA QUÉ PUNTO ES NECESARIO LLEVAR NUESTRA MUERTE PSICOLÓGICA EN ESTE CAMINO?

Durante muchísimos años el V.M. Samael se deshizo queriendo hacer llegar a las multitudes gnósticas la imperiosa necesidad de MORIR EN SÍ MISMOS aprovechando el gimnasio psicológico que cada día la vida nos va trayendo. Llegó hasta a escribir tres libros a este respecto titulados: EDUCACIÓN FUNDAMENTAL, LA GRAN REBELIÓN y PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA, y muy a pesar de ese esfuerzo aún en nuestros días este trabajo íntimo no se termina de comprender.

Sobre esta cuestión, el Avatara de Acuario terminó diciendo: «Ustedes los terrícolas tienen ciertas áreas del cerebro que no les funcionan, pues he hablado de mil maneras sobre el morir psicológico y parece que nadie me entiende…».

En lo personal puedo deciros que, aunque el V.M. Samael hoy no está físicamente con nosotros, esta anomalía continúa existiendo entre el estudiantado gnóstico. Y esto resulta muy grave para un pueblo que quiere, supuestamente, autorrealizarse. Lo que he podido verificar directamente en el terreno de la vida diaria es que el mal llamado hombre de nuestros días adolece de un problema gravísimo llamado AUTOIMPORTANCIA que, a su vez, origina un estado malévolo que podemos calificar con el adjetivo de AMOR PROPIO. Con estas dos enfermedades psicológicas dentro de nosotros, resulta imposible todo cambio trascendente que queramos realizar en nuestra barata psicología…

Cuando alguien se sobrestima jamás va a reconocer sus errores, además de que, probablemente, supone que no tiene errores y la condición fundamental para empezar a VERDADERAMENTE MORIR es, justamente, reconocer que está plagado de errores ocasionados por diez mil agregados indeseables que toda persona lleva en su interior. Esta es la base de la cual hemos de partir para tomarnos en serio la NECESIDAD DE MORIR PSICOLÓGICAMENTE. Cuando alguien llega de verdad a reconocer que es un saco de agregados que camina, empieza a darle el verdadero valor al SENTIDO DE LA AUTOBSERVACIÓN DE SÍ MISMO con el propósito de ir descubriendo sus debilidades que le atormentan su vida.

Partiendo de esta base, entonces hemos de convertirnos en Sherlock Holmes, detectives de nosotros mismos, para ir descubriendo en el día a día que somos gritones, pendencieros, rencorosos, que odiamos, que traicionamos, que adulteramos, que siempre queremos tener la razón, que no damos la oportunidad de hablar a los demás, etc., etc., etc. Empero, para ir descubriendo nuestra calamidad, ese SENTIDO DE AUTOBSERVACIÓN debe ser ágil, debe ser el resultado de estar ATENTOS como el vigía en época de guerra, pues, lamentablemente, estamos siendo bombardeados por las IMPRESIONES a cada segundo y durante veinticuatro horas cada día, nada más y nada menos.

Es por esta razón que el SENTIDO DE LA AUTOBSERVACIÓN es como un lente que está atrofiado y para volver a hacerlo funcionar necesitamos ir ejercitándolo poco a poco, con infinita paciencia y tenacidad, a fin de volver a hacerlo funcionar. Hemos de NO OLVIDARNOS DE SÍ MISMOS cuando salimos de nuestro hogar, hemos de observarnos para darnos cuenta de cómo estamos caminando, cómo entramos en nuestro coche, cómo conducimos ─¿con arrogancia quizás?─, cómo hablamos a los demás ─¿con prepotencia tal vez?─, cómo nos comportamos con el vendedor del supermercado, qué pensamos de él, qué actitud tomamos a la hora de pagar nuestras compras ─¿tal vez querríamos coquetear lujuriosamente con la chica de la caja?─, cómo tratamos a nuestros hermanitos menores ─¿con cariño o con indiferencia?─, cómo actuamos en casa, cómo hablamos a nuestro cónyuge ─en qué tono de voz lo hacemos─, de qué manera realizamos nuestro trabajo con el Gran Arcano ─¿en qué pensamos mientras lo hacemos?, ¿lo hacemos con una actitud amorosa de verdad o mezclamos nuestra lujuria con nuestras oraciones?─, y a la hora de comer ¿somos agradecidos con el Padre por los alimentos que nos ha traído a nuestra mesa?, ¿oramos a Él hipócritamente, mecánicamente, porque pensamos que todo lo merecemos?, y cuando hablamos ¿pensamos antes de hablar para no ser sorprendidos por la mala reacción de quien nos escucha?, etc., etc., etc.

Sería larguísimo, avezado lector, escribir acerca de todo lo que abarca el SENTIDO DE LA AUTOBSERVACIÓN, pero os he dado algunos casos de lo que podría ser nuestro comportamiento cuando hay ausencia de tal autobservación. Si nosotros no aplicamos esta técnica de segundo en segundo, es obvio que las impresiones del exterior golpearán nuestra psiquis y nuestros centros y, automáticamente, por falta de autobservación, reaccionaremos inmediatamente a través de cualquiera de los diez mil agregados que tenemos.

Y ¿cuál es el resultado que obtenemos cuando no estamos en autobservación? Pues basta solamente con echar una mirada al mundo que nos rodea para ver cómo estamos y darnos cuenta fácilmente ─si nuestra razón funciona─ de en qué mundo estamos viviendo. Nuestro mundo es hoy un verdadero INFIERNO, pues nadie quiere, de ninguna manera, aceptar que todos hemos contribuido con nuestra ausencia de AUTOBSERVACIÓN a crear esta asqueante sociedad en la cual estamos. Todos hemos pensado solamente EN SÍ MISMOS y jamás nos hemos tomado la molestia de ponernos en el lugar de los demás.

Por eso hoy, en nuestra cacareada sociedad, abundan los divorcios, los crímenes conyugales, los asesinatos, los robos, las guerras, el desorden social, el caos económico, el caos religioso, el caos filosófico y, obviamente, cuando esto ocurre el edificio se viene abajo, pues no hay columnas ─léase: VIRTUDES─ que lo soporten.

Las parejas se juran amor hasta la muerte, pero en verdad solo recitan eso como parte de un protocolo social establecido en las ceremonias matrimoniales. Personalmente, he tenido amigos en la vida horizontal que el mismo día en que estaban casándose, ese mismo día por la mañana, habían fornicado con otra mujer. ¿Cómo podemos llamar a esto? ¿Adulterio? ¿Hipocresía para con el cónyuge? ¿Lujuria extrema? ¿Irresponsabilidad moral? ¿Placer por placer? Etc., etc. La verdad es que semejante desfachatez NO TIENE NOMBRE NI ADJETIVOS, pero sí sabemos que es el resultado del ABANDONO ESPIRITUAL Y PSICOLÓGICO de nosotros mismos. A eso hemos llegado por creer que ESTAMOS MUY BIEN. Esta es la prepotencia que nos caracteriza a los arios.

Dice el Maestro Samael: «Las parejas que quieran prolongar su luna de miel necesitan comprender lo que es perdonar al cónyuge cuando comete errores. Nadie es perfecto, todos somos unas marionetas manipuladas por nuestros queridos agregados psicológicos, eso es todo…».

Empero, cuando se leen estas palabras en las obras del Avatara, se leen por leer, pero no para aprender de ellas, ¡he allí nuestro grave error! Es claro que en estas condiciones el anhelado CAMBIO INTERIOR jamás llegará a nuestras vidas, pues allá donde vayamos repetiremos siempre nuestras propias necedades, nuestras calumnias, nuestras murmuraciones, nuestros «dimes y diretes», nuestros consabidos razonamientos aparentemente muy lógicos, etc., etc., etc., porque siempre estaremos pensando que esas palabras las escribió el Maestro Samael para otras personas pero no para nosotros. He allí nuestra AUTOIMPORTANCIA que nos lleva a esta ceguera psicológica…..

Lo más gravísimo de todo esto, queridos amigos, es que podríamos estar haciendo el Camino Secreto pero sin la suficiente muerte mística. ¿A dónde nos llevaría eso? Pues, primeramente, podríamos estarnos convirtiendo en Hanasmussen y no lo sabríamos. Ya sabemos que un Hanasmussen es un ABORTO DE LA MADRE DIVINA, algo mal hecho. Pero pensando en el mejor de los casos, por ejemplo que hemos hecho la Gran Obra y hemos destruido con la ayuda de Dios-Madre a nuestro horrible EGO, ¿qué pasaría si no eliminamos LOS RESIDUOS QUE DEJA LA BESTIA en el interior de todo Maestro aunque haya hecho la GRAN OBRA? Pues sencillamente que ese Maestro puede ser pillado un día cualquiera por uno de esos residuos y tal residuo lo lleva a perder su PIEDRA BENDITA que tanto le costó llegar a conquistar. Esos «Maestros», por lo común, se quedan con cierto aire de despotismo hacia los demás, ciertos aires de misantropía y, aunque parezca increíble, pueden ser víctimas de la mitomanía refinada… Esa es la razón de la poca existencia de MAESTROS PERFECTOS llamados esotéricamente ISCHMETCH…

«Para gozar de una verdadera PERFECCIÓN DE LA MAESTRÍA es necesario haber besado el látigo del verdugo», decía el Maestro Samael. Todos aquellos Maestros que disimulan su RENCOR o SU PREPOTENCIA encerrándose en un silencio HIPÓCRITA son Maestros, sí, pero con residuos muy peligrosos. Esa fue la razón por la cual durante el Congreso Gnóstico Internacional de Antropología celebrado en la ciudad de Guadalajara ─Jalisco, México─, el Maestro se dejó tomar fotos abrazando a dos Maestros más que, desgraciadamente, habían creado con sus actitudes dos corrientes que discutían entre sí queriendo ser los favoritos del Maestro Samael ante el público. El Avatara los estaba abrazando de verdad, pero aquellos otros dos Maestros, en aquellos días, estaban cometiendo, sin querer, un atentado contra la Gnosis misma, pues estaban a punto de dividirla para siempre. Ahora el Maestro está en los mundos superiores gozando de la perfección de su trabajo, uno de aquellos dos Maestros, milagrosamente, salvó su maestría, pero el otro está involucionando…

Hoy más que nunca, apreciado lector, cobra vida aquella frase de Shakespeare: «TO BE OR NOT TO BE, THAT IS THE QUESTION» ─‘ser o no ser, he ahí la cuestión’─…

AVRO CLAVSA PATENT.
─‘El oro abre las puertas cerradas’─.
Kwen Khan Khu

1 comentario
  • Gracias por estás orientaciones Maestro. Sus explicaciones en relación al trabajo interior arrojan luz sobre un tema que, por algún motivo, nos es muy difícil comprender pero con su ayuda esta compresión se vuelve más asequible para nuestro escaso entendimiento.