San Marinus, Aldo Volpini

San Marinus

San Marinus 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Muy entrañables amigos y amigas:

Quiero ofreceros, en esta oportunidad, un bajorrelieve bastante interesante relativo a un Iniciado que llevó por nombre…

…SAN MARINUS

San Marinus, Aldo Volpini

Primeramente, antes de entrar en detalles, hemos de decir que este bajorrelieve fue obra de Aldo Volpini, quien vivió entre los años 1920 y 1977. Es considerado uno de los mejores artesanos de la República de San Marino. Sus esculturas y trabajos en piedra se conservan en diversas partes del mundo, y las calles de la ciudad San Marino exhiben con orgullo sus mejores obras. Concretamente, este bajorrelieve se halla en la pintoresca plaza llamada Piazzetta del Titano.

San Marino, Piazzetta del Titano

De acuerdo a la tradición, San Marino fue fundada por un cantero cristiano, Marinus el Dálmata o San Marino.Esto ocurrió entre los años 275 y 366 de nuestra era.

Él dejó la isla de Arbe ─en la actual Croacia─ después de verse perseguido durante los tiempos del emperador romano Diocleciano a causa de sus sermones cristianos. Marinus llegó a Rimini, donde trabajó durante doce años aproximadamente en la reconstrucción de los muros de esta ciudad. Allí, en esa ciudad, además de realizar muchos trabajos, acercó a muchos fieles a la fe cristiana. Empero, una mujer que decía provenir de Dalmacia afirmó ser su legítima esposa y, después de intentar seducirlo en vano, Marino decidió huir de Rimini, subió el valle del río Valmarecchia y llegó a su primer refugio, la cueva Baldasserona.

Después de pasar un año en el refugio fue descubierto por unos pastores que, inmediatamente, comunicaron su descubrimiento. La mujer fue nuevamente hasta San Marino, quien se encerró en su refugio durante seis días sin comida. Al sexto día la mujer regresó a Rimini, donde confesó haber actuado contra un cristiano. Por ello, San Marino abandonó su refugio y subió al monte Titano ─el más alto que posee la ciudad de San Marino─ y allí construyó una celda y una pequeña iglesia que ofreció a San Pedro Apóstol. Además, creó una pequeña comunidad cristiana. Este enclave estaba libre de la autoridad de los gobernantes de la época. Obviamente, esto permitió a los habitantes de esa comunidad vivir la fe cristiana en paz. El monasterio se convirtió en la base de la República de San Marino.

San Marinus murió en el año 366. Según la leyenda, sus últimas palabras fueron: «Relinquo vos liberos ab utroque homine», ‘Os dejo libres de ambos hombres’, refiriéndose a la autoridad del emperador y a la autoridad del papa. La fecha oficial de la creación de la ciudad se remonta al 3 de septiembre del año 301.

Mucho es lo que se ha hablado, querido lector, acerca de los ermitaños. Empero, en mi humilde opinión, el verdadero ermitaño es aquel Maestro que está establecido en las Tres Montañas y que es capaz de alumbrar, con su sabiduría, el Camino Hermético para ayudar a otras almas a recorrerlo. El eremita es el hombre austero, recogido y con sus Fuegos levantados, ajeno a las banalidades de este mundo incierto, y muy apegado a las tres fuerzas primarias de la creación: Santo Afirmar, Santo Negar y Santo Conciliar; en otras palabras, unido al PADRE, al HIJO y al ESPÍRITU SANTO.

Entrando ahora en nuestra explicación del bajorrelieve de nuestro estudio, diremos que, primeramente, apreciamos a San Marinus en actitud de estar tallando una piedra cúbica auxiliándose con el martillo ─de la voluntad─ y el cincel ─de la inteligencia─.

A su lado se aprecia un árbol que parece emerger de una jarra o vaso y por el cual vemos trepar a una salamandra.

A los pies de San Marinus vemos un oso, símbolo de las pasiones violentas completamente dominadas, y al fondo de este tallado en piedra se aprecia una pequeña ermita o iglesita que alude al acercamiento que hizo San Marinus de todas aquellas almas que lo siguieron hacia el Cristianismo.

Asimismo, podemos apreciar detrás de San Marinus, en la roca tallada, una formación pétrea que tiene tres salientes, alusivos a las Tres Montañas iniciáticas.

Acerca de la salamandra que trepa en el árbol que ya hemos citado, el gran Adepto Fulcanelli nos comenta:

«Salamandra, en latín, viene de sal y mandra, que significa establo, y también cavidad de roca, soledad, eremitorio. Salamandra es, pues, la sal de establo, sal de roca o sal solitaria. […]

De estas etimologías podemos sacar la conclusión de que la sal, espíritu o fuego, nace de un establo, en una cavidad de roca o en una gruta… Ya basta. Acostado en la paja de su cuna en la gruta de Belén, ¿no es acaso Jesús el nuevo sol que trae la luz al mundo? ¿No es Dios mismo bajo la envoltura carnal y perecedera? ¿Quién ha dicho, pues, yo soy el Espíritu y la Vida, y he venido a prender fuego a las cosas?

Este fuego espiritual, informado y corporeizado en sal, es el azufre escondido, porque en el curso de su operación jamás se pone de manifiesto, ni se hace sensible a nuestros ojos. Y, sin embargo, ese azufre, por invisible que sea, no es en absoluto una ingeniosa abstracción, un artificio de doctrina».

VM Fulcanelli

Os regalo ahora unas frases para vuestra reflexión:

«Nada hay querido si no es conocido».
San Agustín

«Nada hay tan difícil como conocerse a sí mismo».
Thales de Mileto

«No nos es permitido saberlo todo».
Horacio

«Es imposible amar algo ni odiar algo sin empezar por conocerlo».
Leonardo da Vinci

«Quien desee conocimiento ha de esforzarse en adquirirlo».
Ruskin

SI LIBET, LICET.
─‘Si le agrada, es permitido’─.

KWEN KHAN KHU