Siempre cuando nace Memnón, rey de Etiopía, personificando al Bodhisattva, Eos o la Madre divina está sirviendo de enlace entre el mundo visible y ese otro que llamamos invisible.
El SER, o Dios es dueño de nuestra vida por eso que en las tablas de Moises, el primer mandamiento que estaba expresado, justamente, «Amarás a tu Dios por encima de todas las cosas…»
Para alcanzar la Maestría es indispensable caminar por los rieles de la piedad y la humildad y así seguir avanzando hacia la morada del Padre.
La verdadera ciencia, la ciencia del SER, va más allá del intelecto. Esta es la ciencia provocada por el Espíritu Santo que llamamos a la auténtica ciencia «ciencia con corazón»
Este grabado nos muestra que el Espíritu Santo brinda a las almas la fortaleza o el poder necesario para afrontar las diversas circunstancias de nuestra existencia.
Este grabado nos enseña que el Tercer Logos sólo pide iluminar nuestro camino dándonos buenos consejos para que no nos equivoquemos en nuestra peregrinación.
Este grabado muestra a una dama, que es representativa de la comprensión, como una de las facultades anímicas que debería estar presente en nuestras vidas.
Los siete dones del Espíritu Santo son una enumeración de siete dones espirituales que se encontraron por primera vez en el libro del profeta Isaías.
Nuestro Venerable Patriarca, V.M. Samael Aun Weor, nos enfatiza: «La paciencia es la escala del gnóstico y la humildad la puerta de su jardín»
Este hermoso grabado nos muestra que nuestra redención solo es posible mediante el auxilio de la cruz.
Estos grabados representan al Dios Hércules Gálico, quien es el paralelo del Heracles griego y del Hércules romano.
El hombre ingrato que paga un servicio sin ningún interés no tiene el favor de las Diosas de Orcómeno, más bien es como un tamiz: entre sus agujeros abiertos, si se vierten ríos enteros, fluirán de inmediato.
Este hermoso grabado nos muestra ante todo la grandeza de buscar el camino del Cristo íntimo. Al mismo lo vemos dentro de una nube enseñando a un devoto el globo, que representa el caos espermático, coronado por una rama de laurel, símbolo, asimismo, del triunfo hermético.
Para comenzar nuestra descripción diremos que, si observamos el centro de este grabado artístico, apreciaremos inmediatamente la figura de Satán sentado sobre la esfera que representa nuestro mundo, y ello es para mostrarnos que, ciertamente, él es el que, por desgracia, rige los destinos de este hormiguero humano.
Os hago llegar ahora el segundo grabado de la secuencia de cuatro en total realizados por el artista flamenco Gérard Van Groeningen en el año 1573. Esta es la serie de grabados englobados con el título Las cuatro formas de vivir en la tierra.