En la actualidad, existen muy pocas escuelas que poseen el verdadero conocimiento esotérico. Lamentablemente, la mayoría de escuelas mal llamadas “esotéricas” (religiones, doctrinas, creencias) llevan a muchas almas al camino del error.
Esta entrevista pretende enseñar, a los buscadores del conocimiento primigenio, a reconocer las reales escuelas de misterios; y a estudiar a fondo el daño que han causado a la humanidad, las diferentes corrientes religiosas a lo largo de la historia, en su lucha por destruir el verdadero conocimiento, en el cual se fundamenta la Gnosis de ayer, hoy y siempre.
Si nosotros buscáramos los orígenes del esoterismo, los más remotos, esto nos catapulta a las primeras Razas que existieron sobre la faz de la Tierra, hasta aquellos días en que el hombre era a imagen y semejanza de su propio Creador. El hombre era un Elohim que caminaba sobre la faz de la tierra, con todas sus posibilidades internas desarrolladas. Era el Adam-Kadmon de la Kábala hebrea, que era a su vez derivado del Adam-Ha-Rishon que también comentan los textos cabalísticos hebraicos. Ese hombre, gnósticamente hablando, diríamos que era un Hombre-Dios, un Hombre con todos los poderes que le permitían conectarse, tanto con lo infinitamente grande o Macrocosmos como con lo infinitamente pequeño, lo atómico… Era el hombre aquel, que tenía el verbo encarnado. Era él mismo, en sí mismo, el esoterismo viviente…