La oración del Padrenuestro es el poder mágico más grandioso para despertar el chakra del corazón.
Orar es conversar con Dios.
El Padrenuestro sirve para conversar con Dios.
El discípulo se acostará en su lecho cómodamente. Apartará de su mente toda clase de preocupaciones terrenales y luego, muy despacio, meditará durante horas enteras en cada una de las palabras y frases del Padrenuestro, como tratando de conversar con el Padre que está en los cielos.
Durante esta práctica el discípulo debe adormecerse profundamente.
En visión de sueños, el Padre que está en los cielos se le aparecerá al discípulo y el discípulo podrá conversar con Él familiarmente.
El Padre podrá hacerle ver al discípulo ciertas visiones que el discípulo debe aprender a interpretar con el corazón. Así es como todos los discípulos pueden conversar con Dios.
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en los cielos.
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos de todo mal y de todo peligro. Porque tuyo es el reino del poder, de la gloria y de la fuerza. Por los siglos de los siglos.
Amén. Amén. Amén.
Samael Aun Weor
Tradición oral