Relaje todo su cuerpo, tranquilice su mente por unos minutos y aquiétese totalmente.
Cuando lo haya logrado, expanda su Conciencia desde dentro hacia fuera. Vea que ella se agranda hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, siempre alrededor de su cuerpo. Vea el color de su camisa, de su corbata, de su traje y de sus zapatos. Vigile que su cuerpo se encuentre relajado y en posición estática. Observe la orientación de su habitación, los muebles, los cuadros. Identifíquelo todo antes de abarcar las calles de toda la ciudad donde vive. Identifíquelas, sienta el correr de los vehículos y, así, vaya expandiendo más y más su Conciencia hasta que abarque toda la Tierra. Después abarque el espacio sin límites donde se mueven los soles y mundos siderales.
Este ejercicio debe durar una hora y hacerse durante treinta días, con excepción de los domingos.
Samael Aun Weor
Magia Crística Azteca (capítulo 17)