Muy queridos amigos y amigas:
Os escribo, apreciados/as lectores/as, para haceros llegar este grabado que lleva por título…
…DIOS ES EL AMOR MÁS PURO
─MI ORACIÓN Y MI CONTEMPLACIÓN─
El título original de este grabado es Goot ist die reinste liebe.
Fue esta imagen obra del autor que llevó por nombre Karl von Eckartshausen, quien vivió entre 1752 y 1803, y formó parte de un tratado publicado en Viena en el año 1796. Este artista fue, además, escritor, místico, filósofo y teósofo alemán. En esta obra artística se puede apreciar a una doncella ─una Isis o sacerdotisa─ haciendo sus abluciones frente al fuego que arde en un caldero y que está conectado a unos rayos luminosos que vienen desde los cielos.
El fuego, caro lector, es la expresión más exacta con la que podemos figurar a eso que las religiones llaman Dios. Este elemento es el origen de los otros tres restantes presentes en la creación, a saber: aire, agua y tierra. Ese es el santo TETRAGRÁMMATON de la creación.
La doncella que venera al fuego alude a las sacerdotisas del elemento ígneo. Por ello, mientras con la mano izquierda acaricia las llamas del caldero, con la derecha sostiene un incensario con el cual bendice el ambiente místico que ha creado y al mismo tiempo le sirve para acompañar sus oraciones dirigidas al altísimo. Ese acto es el que produce la exclamación que acompaña a nuestro grabado: «El amor es mi oración y mi contemplación», pues, embriagados por el amor divino, podemos entrar en éxtasis contemplativo e ir apreciando la contemplación de los misterios del SER.
Obsérvese que detrás de la sacerdotisa vemos un arpa, instrumento musical que desde hace milenios es utilizado para llenar de notas sublimes los recintos ceremoniales de muchas culturas. Obviamente que tal instrumento señala las octavas musicales en las que se desenvuelve la fragancia del amor.
Por otra parte, cerca de esa arpa se nos muestra una palmera. La palmera siempre ha sido un elemento decorativo de muchas historias bíblicas. Recordemos que, según la tradición esotérica gnóstica, al entrar en Jerusalén Cristo, el Nazareno, una palmera se inclinó para saludarle. Este Elemental simboliza perfectamente la espina dorsal humana, y su fruto ─el coco─ representa en simbología nuestra cabeza, con lo cual se nos indica que mediante el trabajo alquímico nuestros vapores mercuriales ascienden por entre nuestra columna vertebral y se depositan en nuestro cerebro, produciéndonos a la larga el despertar de la Conciencia…..
Unas palabras del Venerable Maestro Fulcanelli vienen en nuestro auxilio para ahondar en esta hermosa descripción:
«¡Prosternaos, magos de Oriente, y vosotros, doctores de ley; inclinad la frente, príncipes soberanos de los persas, de los árabes y de los indios! Contemplad, adorad y callaos, pues no podríais comprender. Se trata de la Obra divina, sobrenatural, inefable, cuyo misterio jamás penetrará ningún mortal. En el firmamento nocturno, silencioso y profundo, brilla una sola estrella, astro inmenso y resplandeciente compuesto por todas las estrellas celestes, vuestra guía luminosa y la antorcha de la universal Sabiduría. Ved cómo la Virgen y Jesús reposan, calmados y serenos, bajo la palmera de Egipto. Un nuevo sol irradia en el centro de la cuna de mimbre, cesta mística que otrora llevaran los cistóforos de Baco y las sacerdotisas de Isis; nuevo sol que es también el Ichthys de las catacumbas cristianas. La antigua profecía, por fin, se ha realizado. ¡Oh, milagro! Dios, señor del Universo, se encarna para la salvación del mundo y nace, en la tierra de los hombres, bajo la forma delicada de un niñito».
VM Fulcanelli
El fuego, estimados/as amigos/as, está dicho ya por la Gnosis, nos renueva incesantemente. Esa es la interpretación del INRI cristiano: Igni Natura Renovatur Integra, ‘EL FUEGO RENUEVA ÍNTEGRAMENTE TODA NUESTRA NATURALEZA’. Jesús de Nazaret fue la exaltación más elevada que nuestra humanidad ha conocido desde hace 2023 años.
Dios es un fuego con inteligencia propia merced a la cual, cuando se enciende a sí mismo, crea mundos, y cuando se apaga los destruye ─decía Heráclito─. Bueno es señalar, asimismo, que alrededor del altar podemos apreciar un texto abierto que alude a la doctrina, un apagavelas, símbolo de la delicadeza al querer apagar nuestros fuegos, y las tablas de la ley representativas de los Diez Mandamientos.
Frase en latín:
«Dirigatur oratio mea sicut incensum in conspectu tuo».
Traducción: ‘Mi oración sea puesta delante de ti como el incienso’. Salmo 141.
Os dejo ahora unas frases para la reflexión:
«La adoración es una admiración trascendental».
Carlyle
«Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el espíritu ríe por lo que ha encontrado».
Doctrina sufí
«El verdadero místico encuentra a Dios en todas las religiones».
Ibn Arabi
«El misticismo no es el éxtasis, es mucho más y mejor; arranca del desprecio de todas las cosas de la vida y concluye en el amor de todas las cosas de la vida; el desprecio nos levanta hasta encontrar un ideal que nos reposa, y con la cruz del ideal hallado vemos lo que antes era grande y odioso mucho más pequeño y más amable».
Ganivet
MEMENTO MORI.
─‘Recuerda que vas a morir’─.
KWEN KHAN KHU