Muy amados amigos/as y compañeros/as:
Nos adentramos en esta oportunidad en este grabado que fue hecho en Amberes ─Bélgica─ en el año 1624.
El mismo llevó por título…
…ÁNGEL ENCADENADO AL MUNDO
Para adentrarnos en el estudio de nuestro grabado debemos, antes que nada, apreciar la figura central de mismo, compuesta por una criatura angélica que quiere ascender a los cielos pero que está atada a la Tierra mediante una cadena que le sujeta uno de sus tobillos, y dicha cadena, asimismo, está unida a un globo sobre el cual resplandece una cruz. Es obvio que el ángel quiere ascender a los cielos y justamente allá en los cielos lo está esperando otra entidad angélica con sus brazos abiertos.
¿Qué significa esto?
Cuando intentamos explorar el significado de esta imagen encontramos que existen dos posibles explicaciones, a saber:
- El ángel de nuestra figura central puede simbolizar a un ángel caído que quiere retornar a su morada celeste.
- Podría tratarse también de un ángel que no puede ascender a su patria divina hasta que termine de completar su misión en la Tierra.
Hay que señalar que el globo de nuestro tema siempre ha simbolizado, en muchos grabados y pinturas, el caos mercurial, sin el cual resulta imposible nuestra ascensión a los cielos de Conciencia.
Para trabajar con el CAOS MERCURIAL es menester conocer los misterios de la cruz, razón por la cual esta aparece sobre ese globo hermético. Tal cruz representa a la unión del lingam generador con el yoni receptor.Esta es la famosa clave encerrada en el Arcano A.Z.F. de la Gnosis milenaria.
Un poco más al fondo de esta obra artística se puede apreciar a un niño que con su mano izquierda sostiene un instrumento que tiene la forma de una T. Este instrumento, a su vez, tiene una cuerda que está unida a un ave que quiere volar pero se lo impide. El ave que quiere volar simboliza a nuestras aguas mercuriales, al elemento volátil de los alquimistas medievales. Resulta imposible volver al estado angélico si no trabajamos con esa materia mercurial ─esto nos dice la Gnosis─.
Por otra parte, el instrumento que sostiene el niño y que tiene la forma de una T nos recuerda a la cruz Tau de los antiguos egipcios, la cual simboliza, igualmente, el cruce de las dos potencias masculina y femenina. Sobra decir que en este mundo común y corriente de nuestros días, el instrumento que sostiene el niño hace las veces de reposo para el ave que, cansada de intentar volar, no le queda más remedio que volver a su dueño. Obviamente, esto nos indica que, ciertamente, necesitamos retener con nosotros a nuestro Mercurio ─simbolizado por el ave─. Esto es lo que trata de enfatizar el infante que señala con el dedo índice de su mano derecha tanto al ave como al instrumento que lleva en su mano izquierda.
Indudablemente que las fuerzas divinas aguardan el regreso de las almas a su punto de partida original, y eso es lo que vemos en lo alto cuando observamos a otro ángel que espera la liberación de ese otro encadenado.
Este grabado va acompañado de una frase latina que reza de este modo:
«Coarctor autem é duobus; desiderium habens dissolvi et esse cum Christo. ─Ad Philipensis 1:23-24─».
Traducción: ‘Porque por ambas cosas me siento apremiado, teniendo deseo de partir y estar con Cristo. Lo cual ─estar con Cristo─ es mucho mejor. Pero quedarme en la carne es más necesario por causa de vosotros’.
Esto forma parte del versículo 1:23 de San Pablo a los Filipenses.
Os añado ahora unas frases para ser reflexionadas:
«¿Quieres dejar de pertenecer al número de los esclavos? Rompe tus cadenas y desecha de ti todo temor y todo despecho».
Epícteto
«La liberación no puede alcanzarse sino por la percepción de la identidad del espíritu individual con el Espíritu Universal de vida».
Lao-Tse
«La libertad es el mayor de los bienes».
Ovidio
«Nadie puede ser libre sin haber aprendido antes a libertar a los demás».
Rabindranath Tagore
«La libertad no precede al deber, sino que es una consecuencia de él».
Kant
NOVUS ORDO SECLORUM.
─‘Un nuevo orden de los tiempos’─.
Kwen Khan Khu