Acostado en su lecho, con todos los músculos de su cuerpo relajados, adormézcase pensando que el Fuego Sagrado del Espíritu Santo sigue bajando desde el cielo y entra en su cabeza por la glándula pineal. Sienta que ese Fuego inunda su cerebro y pone en movimiento, de izquierda a derecha, a la maravillosa y bicolor flor de loto de su chakra pituitario, al Ojo del Profeta.
Véalo lleno de fuego girando sobre sí mismo. En ese estado de conciencia, vocalice la sílaba IN, así: IIIIIIINNNNNNN.
Siéntase que está flotando en un océano de fuego. Este ejercicio debe durar unos 30 minutos y debe hacerse antes de entregarse al sueño, si es posible a una misma hora, acostado en su cama.
Al día siguiente anote en una libreta todo lo que soñó sin contar a nadie sus impresiones ni comentar este trabajo, que solo es para el estudio secreto de usted mismo. La glándula pituitaria está situada en el entrecejo.
Samael Aun Weor
Magia crística azteca (capítulo 3)