Muy amados/as lectores/as:
Me complazco haciéndoos llegar el presente grabado que aparece titulado en un libro en latín con el nombre…
…HOROLOGIUM AUXILIARIS TUTELARIS ANGELI
─‘Reloj auxiliar del Ángel de la Guarda’─
Este libro fue escrito por el jesuita alemán Jeremías Drexel ─1581-1638─ y publicado en 1631 en Ámsterdam. El libro se conoce también con el título El compañero horario del cristiano devoto: compuesto de oraciones santas y meditaciones divinas.
Para adentrarnos en el estudio de este hermoso grabado pondremos nuestros ojos en las nubes de los cielos, y dentro de ellas aparecen las palabras hebreas alusivas al Creador IOD HE VAU HE ─tradúzcase como JEHOVÁ─.
Más hacia abajo aparecen las palabras latinas DISCE ORARE ─traducción: ‘aprende a orar’─.
Ya fuera de las nubes observamos otras dos palabras latinas: DISCE VIVERE ─traducción: ‘aprende a vivir’─.
A los pies del ángel de nuestro grabado podemos ver una antorcha y una jarra de agua acompañadas de las palabras latinas DISCE MORI ─traducción: ‘aprende a morir’─.
¿Qué significa todo esto?
Incuestionablemente que todos aquellos que tratamos de vivir el Camino Secreto que nos enseña la Gnosis, debemos tener muy clara la necesidad inmediata de saber orar, saber vivir y saber morir.
Las meditaciones o reflexiones y oraciones de este libro se centran en tres cosas básicas, como lo muestra el grabado:
Primero: En «aprender a morir psicológicamente» a través, por ejemplo, de reflexiones sobre la certeza de la muerte mística, o sobre la irreparable pérdida del tiempo, o sobre la multitud de nuestras deudas kármicas. En cuanto a esta cuestión de saber morir, muchísimos son los estudiantes de la Gnosis que creen que, realmente, están muriendo psicológicamente, pero en realidad están fantaseando consigo mismos. Para realmente morir se necesita atravesar muchas crisis emocionales, padecimientos voluntarios, sacrificios conscientes, y esto no son palabras ni poses pietistas ni fingidas mansedumbres, no. La verdadera muerte interior siempre nos producirá amargura interior, y no podemos caer en la autocompasión para justificar nuestras tristezas o llantos. Los verdaderos mártires de la antigüedad que abrazaron la muerte mística, para colmo, siempre estuvieron solos, sin una manita que les acariciara el hombro o les prometiera una vida mejor…
Segundo: Por otra parte, dichas meditaciones del libro se centran en «aprender a vivir» meditando sobre la paciencia, la obediencia a los principios divinos, la templanza, la humildad, etc. Saber vivir significa estar siempre vigilantes de permanecer en la RECTA MANERA DE ACTUAR, RECTA MANERA DE SENTIR Y RECTA MANERA DE PENSAR. Para poder llevar a cabo esta tarea es indispensable NO OLVIDARNOS DE NOSOTROS MISMOS en ningún momento. Esto significa permanecer, como bien lo expresaba nuestro bendito Gurú: «Como el vigía en época de guerra». Nuestras palabras deben ser meditadas antes de ser pronunciadas, nuestros pensamientos han de ser examinados antes de darlos por ciertos y nuestros actos deben coincidir con nuestros anhelos profundos de querer cambiar nuestra vida mecánica por una vida CONSCIENTE.
Tercero: «Aprender a orar», lo cual significa conversar con nuestro Dios interno. Para saber orar es menester que lo hagamos en el TERCER ESTADO DE CONCIENCIA, en otras palabras, nuestras oraciones nunca deben realizarse de manera mecánica. Cuando oramos mecánicamente ─nos dice nuestro Patriarca Samael Aun Weor─ nuestros agregados psicológicos toman nuestras oraciones y las revierten contra nosotros mismos, de tal manera que aquello que estuviésemos suplicando se tornará algo que, justamente, rogará lo contrario a lo que nosotros anhelamos recibir.
En una sección más abajo encontramos las siguientes palabras latinas:
«Horologii ab Angelo directi Funiculus triplex;
VITA, VOTA, FATA.
Trahe VITAM Secundum Deum
Trahe VOTIS ad te Deum
post FATA traheris ad Deum».
Traducción:
‘El triple cablecito del reloj dirigido por el ángel nos está diciendo:
VIDA, VOTOS, HADO.
Transcurre la vida según Dios’.
En otras palabras, trata de hacer coincidir tu vida con la voluntad de tu REAL SER.
‘Atrae a Dios hacia ti por medio de los votos’.
O promesas, lo que significa que, aquello que prometas a tu SER INTERIOR, trata de cumplirlo siempre. Pon en acción el thelema ─la voluntad─ para que tus votos se hagan realidad. No te dejes arrastrar por la fuerza maléfica de la entropía.
‘Después del Hado [el destino] serás arrastrado hacia Dios’.
Ciertamente, mediante la perseverancia, poco a poco, la fuerza misma del SER te irá atrayendo hacia la Gran Realidad. El encuentro con nuestro Padre interior siempre es el resultado de dos fuerzas: una fuerza centrífuga ─la que ejerce el SER desde dentro hacia fuera─ y otra fuerza centrípeta ─la que ejerceremos nosotros desde fuera hacia dentro mediante la oración, los ayunos, las prácticas esotéricas, la continuidad de propósitos, etc., etc., etc.─.
El reloj que nos muestra el ángel nos está indicando que nuestra vida transcurre más aprisa de lo que creemos. Hemos sido enviados a una escuela que llamamos VIDA y hemos de hacernos conscientes de nuestra corta estancia en la misma.
Los tres cablecitos que están atados a dicho reloj señalan, justamente, lo antes mencionado y explicado: VITA, VOTA, FATA, la vida, los votos y los hechos o el destino.
Interesante resulta también ver que esas tres cuerdas del reloj de nuestro ángel tienen terminaciones florales. ¿Por qué? Pues, justamente, porque el cumplimiento de nuestros deberes: saber vivir, saber orar y saber morir, nos dará los frutos espirituales que ansiamos encontrar en el transcurso de nuestro recorrido.
Es interesante, asimismo, observar que TODO PASA, nada permanece. Pasan los tiempos, pasan las épocas, pasan las modas, pasan los amigos, pasan los enemigos, pasan las estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, pasan las glorias humanas, pasan las pasiones, pasa la belleza, pasa la fealdad, pasan las palabras, pasan los honores, pasan las metas humanas, etc., etc., etc. Solo permanece aquel que HA SIDO, ES Y SERÁ, es decir, EL SER INTERIOR PROFUNDO.
Con estas palabras también queremos señalar que el agua que brota del jarrón o ánfora que pisa el pie del ángel, e igualmente la antorcha, ambas cosas en el suelo son también pasajeras aunque no lo parezcan.
El V.M. Samael siempre nos habló de una de las partes autónomas y autoconscientes llamada nuestro Angel de la Guardia. Esta parte sagrada de nuestro REAL SER siempre está velando sobre nosotros, procurando a cada instante que valoremos cada segundo de nuestra existencia a fin de que no perdamos el tiempo mientras vivimos sobre la faz de nuestro mundo. Tal es la figura central de nuestro grabado, y por ello lo vemos señalando con su mano diestra al Creador cerca de las palabras hebraicas que lo definen.
Os regalo ahora unas frases para vuestra reflexión:
«La oración debería ser la llave del día y el cerrojo de la noche».
Thomas Fuller
«Conformarse con la voluntad de Dios es la oración más hermosa del alma cristiana».
San Alfonso María de Ligorio
«La verdadera oración no consiste en recogerse a una hora dada a proferir palabras orales o mentales, sino que es un modo religioso de hacerlo todo, y así se come, se bebe, se pasea, se divierte, se escribe, se trabaja y hasta se duerme oracionalmente; todo es oración».
Unamuno
«Algunos pensamientos son como oraciones. En ciertos momentos, cualquiera que sea la postura del cuerpo, el alma está de rodillas».
Victor Hugo
«El arte y la ciencia no bastan, sino que es, además, indispensable la paciencia».
Goethe
TEMPORA MUTANTUR.
─‘Los tiempos están mudando’─.
KWEN KHAN KHU