Kairós, Turín, Museo de Antigüedades

«Tempvs et occasio sva explicant mvnia» (El tiempo y la oportunidad declaran sus deberes)

«Tempvs et occasio sva explicant mvnia» (El tiempo y la oportunidad declaran sus deberes) 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Queridos compañeros/as:

Me apresuro a enviaros el presente grabado que lleva por título…

…TEMPVS ET OCCASIO SVA EXPLICANT MVNIA

Empezaremos por citar esto:

Kairós ─καιρός─ es una antigua palabra griega que significa ‘el momento adecuado u oportuno’, ‘oportunidad’, un punto en el tiempo en el que el cambio es posible. A diferencia de Cronos, que entre los griegos designaba el tiempo secuencial, físico, cuantitativo, medible, el Kairós designa el tiempo cualitativo, el momento privilegiado de la acción, de la historia, de la realización personal, etc.

Actualmente, el término se utiliza en teología para describir la forma cualitativa del tiempo. En retórica, el término kairós representa un breve momento en el que surge una oportunidad que debe aprovecharse con toda la fuerza para alcanzar el éxito.

Como representación antropomórfica como hijo menor de Zeus, lo menciona el historiador Pausanias ─110-180─ en su libro Descripción de Grecia.

«Muy cerca de la entrada al estadio ─de Olimpia─ hay dos altares: uno lo llaman el altar de Hermes de los juegos, el otro el altar de Kairós…».

Otra famosa estatua de Kairós o Caerus es la realizada por Lisipo ─390-318─, el escultor predilecto de Alejandro Magno, en Sición ─antigua ciudad de Grecia─.

«Hay varias descripciones de la famosa Kairós de Lisipo que quizás se hallaba en el atrio de algún templo de Sición, pero que más tarde pasó a Constantinopla. La figura estaba sobre una bola, significando así la inestabilidad de lo ocasional; llevaba ceñidas a los tobillos las correas con alas que los romanos llamaban talaría y que a tantas divinidades se atribuyen; en la mano una navaja, con la alusión bien a la instantaneidad con que este momento corta, bien a la estrechez de su filo como símbolo también de inestabilidad; el cabello muy largo por delante, como indicación de que cualquier hombre prevenido puede asir la oportunidad fácilmente, y pelado por detrás, porque, una vez pasada la ocasión, no puede recuperarse».

─Antología Palatina (Epigramas Helenísticos)─.
Kairós, tiempo de ocasión oportuna. Florencia y Turín
Izquierda: Kairós ─tiempo de ocasión oportuna─, fresco de Francesco de' Rossi ─1510-1563─, Palazzo Vecchio, Florencia.
Derecha: Kairós, obra romana basada en el original de Lisipo, ca. 350-330 a. C., Turín, Museo de Antigüedades.

Es interesante la posición curvada del cuerpo, en movimiento.

Las traducciones latinas provocaron la pérdida del significado especial de la palabra Kairós, pasando a traducirse como OCCASIO ─oportunidad─ o FORTUNA, lo que también supuso un cambio de género de masculino a femenino.

Una serie de grabados realizados por el editor flamenco Theodoor Galle para ilustrar el libro Occasio arrepta neglecta ─‘Oportunidad desaprovechada’─, escrito por el Jesuita Ioanne David ─1546-1613─ e impreso en 1605, es quizás una representación de OCCASIO más cercana a la concepcionista griega. La preocupación central de la obra es el uso correcto del tiempo y la oportunidad en beneficio del alma, mostrando en una secuencia de imágenes a Tempvs ─el tiempo─ y Occasio ─la oportunidad─ en interacción con jóvenes obedientes y negligentes. La primera ilustración es TEMPVS ET OCCASIO SVA EXPLICANT MVNIA del primer capítulo, donde se presentan los personajes principales del libro ─Occasio y Tempus─, sus funciones, símbolos y los atributos que tienen.

El tiempo y la oportunidad declaran sus deberes, Theodoor Galle

«TEMPVS ET OCCASIO SVA EXPLICANT MVNIA

A. Tempus ego, sine quo nihil est quodcumque creatum est.
Me sine nec caelum, neque caelo sidera, nec sol
Aureus irradient: sine me, nec terra, nec aequor,
Et quidquid vasta Mundi compage tenetur,
Existant: Sed enim, per me, velut omnia constant;
Omnia sic rursum, per me, revoluta labascent.

B. Illa ego, quae priscis OCCASIO cognita Seclis.
Me quicunque catus non fastidiuit, amico
Sed vultu acceptam tenuit, mandata capessens;
llle sibi, compos voti, decora ampla parauit».

Traducción:

EL TIEMPO Y LA OPORTUNIDAD DECLARAN SUS DEBERES.

  1. Yo soy el tiempo, sin el cual nada se crea. Sin mí, ningún cielo, ninguna estrella en el cielo, ningún sol dorado brillaría; sin mí, ni la tierra, ni el mar, ni todo lo que se conserva en la vasta estructura del mundo, existe. Porque, sin embargo, a través de mí todo existe, por así decirlo. Todo así, una vez más, a través de mí gira y se desmorona.
  2. Yo soy aquella que fue conocida en épocas antiguas como la OPORTUNIDAD. El que es astuto no me ha despreciado, sino que me ha tomado con rostro amable, aferrándose al destino; él, cumpliendo su promesa, preparó abundantes adornos.

El V.M. Samael siempre nos insistió en la necesidad de romper con el implacable destino que nos lleva siempre a cumplir estúpidamente con la mecanicidad con la cual se nos manipula de existencia en existencia. Esta lucha está planteada en la llamada Revolución de la Conciencia, con sus tres factores bien definidos en nuestra doctrina…

Para autorrealizarnos necesitamos luchar contra la corriente de circunstancias que el Samsara nos presenta cada día como una forma de desarmarnos ante la posibilidad de alcanzar nuestra integración con nuestro REAL SER.

Es por ello que en nuestro primer grabado observamos:

  1. El personaje mitológico Kairós sosteniendo con su mano derecha una balanza. La balanza es nuestro destino mismo, pero Kairós ─representando la oportunidad─ la balancea tratando de procurarse para sí mismo circunstancias favorables a sus anhelos. Esto nos indica que, si permanecemos en estado de alerta novedad, alerta permanente, podríamos en un momento súbito tomar una decisión que dé un vuelco a nuestra vida, rompiéndose el hechizo que sobre nosotros ha lanzado el llamado «destino». De esta manera nos salimos de la corriente mecánica que nos ha mantenido, existencia tras existencia, atados a las leyes de retorno y recurrencia.
  2. El mismo personaje mostrado según la concepción del mismo fenómeno conforme a la estatua de los romanos conservada en Lisipo y en el museo de Turín, en Italia.

Posteriormente, a medida que descendemos sobre el segundo grabado, apreciamos una enorme nube, al centro de la cual hallamos al PADRE DE TODAS LAS LUCES sosteniendo el globo terráqueo con una cruz encima del mismo. Esto le concede al Señor de todas las Luces la categoría de IMPERATOR sobre la misma creación. Unos Elohim o Coros Angélicos están a su alrededor para decirnos que el Padre trabaja con el auxilio de las jerarquías divinas.

Ya en el centro de nuestro segundo grabado podemos apreciar dos figuras:

  1. Una que nos muestra a SATURNO, alegorizando aquí el destino y portando en su siniestra un reloj de arena. Este sería el tiempo desde el punto de vista cuantitativo. En su diestra lleva su singular güadaña con la cual da por terminada una manifestación ─humana, vegetal o animal─ cuando se le antoja. Este personaje lleva alas en sus tobillos para remarcarnos lo que hemos comentado en parágrafos anteriores, es decir: que el tiempo corre más aprisa que tu polvo. La corona que lleva en su cabeza nos da a entender que él se enseñorea sobre la humanidad en tanto esta permanece con la Conciencia dormida.
  2. La otra figura es femenina ─representa a la oportunidad─. Ella lleva en sus manos diversos elementos simbólicos. Señalemos, ante todo, el crucifijo y el rosario cristianos como una invitación a perseverar en la oración cuando queramos abandonar la prisión de nuestra existencia para dar un salto hacia metas superiores. Recordemos que el Cristo íntimo puede negociar con los Señores del Destino muchos de nuestros aspectos ─negativos─ a fin de que se nos permita transitar otros caminos de índole superior. En la diestra de esta dama apreciamos un plato sobre el cual se halla una esfera ─simbolizando a nuestro mundo─, para señalarnos que ella, la Oportunidad, puede producirse en cualquier lugar de nuestro orbe en el cual nos hallemos en un momento determinado. Igualmente, bueno es señalar que la Oportunidad lleva en su diestra una corona y ramas de laurel; ambas cosas son símbolos del triunfo. En este caso debemos afirmar con el V.M. Samael que el hombre nació para ser rey de la creación y no esclavo de la misma, pues fuimos hechos a imagen y semejanza del Theomegalogos.En el otro brazo la Oportunidad lleva con ella una bolsa con dinero ─capital dhármico─, y también hojas de palmera de las que usamos en el Domingo de Ramos. Asimismo, hemos de notar que la dama representativa de la Oportunidad lleva sus cabellos sueltos y parte de ellos le cubren un poco su rostro. Bueno es saber, por otro lado, que la Oportunidad porta con ella el cuerno de la abundancia ─cuerno de Amaltea─, del cual emergen variedad de frutas. Y para terminar señalemos un libro o misal que cuelga de su brazo derecho. Es de hacer notar, por otra parte, que la Oportunidad porta en su brazo izquierdo un incensario, instrumento ligado a la mística y la oración. En el tope de la cruz del Redentor vemos a la paloma del Espíritu Santo para conformar de esta manera la trilogía divina: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Me permito ofreceros ahora algunas frases para ser reflexionadas:

«La riqueza del alma es la única riqueza; los demás bienes son fecundos en dolores».
Luciano de Samósata

«El rico implora una mirada, te contempla y de repente se ve pobre como un mendigo y rico como un príncipe».
Goethe

«Nada contribuye a la alegría menos que la riqueza, y nada contribuye más a ella que la salud».
Schopenhauer

«Es tan difícil a los ricos adquirir la sabiduría, como a los sabios adquirir sus riquezas».
Epícteto

«El camino más breve para enriquecerse es menospreciar las riquezas».
Séneca

SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.
─‘Así pasa la gloria del mundo’─.

KWEN KHAN KHU