Muy apreciados/as lectores/as:
Tomo la pluma para haceros llegar algunos comentarios relacionados con la importancia profunda de acercarnos a la TÉCNICA DE LA VERDADERA autobservación y nuestros anhelos por vivir dentro de la realidad y no dentro de las fantasías.
Antes de entrar en materia quiero deciros que el presente grabado lleva por título…
…SPECVLVM FALLAX
─‘El espejo que engaña’─
El grabado es el segundo de una serie de doce grabados que aparecen en el libro Duodecim specula Deum aliquando videre desideranti concinnata, ‘Doce espejos debidamente dispuestos para la persona que desea algún día ver a Dios’, editado por primera vez en 1601 en Amberes. El grabador y editor flamenco Theodoor Galle ─1571-1633─ es el autor de los dibujos.
Aproximándonos a las figuras de esta ilustración, vemos, ante todo, a un zorro soplando una pompa de jabonería que asume la forma del mundo. El fondo está repleto de símbolos de engaño terrenal: una mujer mirándose en un espejo, un bufón contemplando la luna a través de un espejo, un pintor representando a un ángel como un demonio, un camaleón que puede disfrazarse de liebre, macho cabrío o zorro, un tigre que no se reconoce en el espejo y un jinete que roba el cachorro de tigre. El grabado tiene una inscripción en latín:
«Fallacis SPECVLI caueris te ludat imago: Non aurum est, quidquid bractea fulua tegit».
‘Evita que la imagen del ESPEJO ENGAÑOSO se burle de ti: no todo lo que una lámina esconde es oro’.
En la parte inferior se encuentra una leyenda de las escenas representadas en la imagen, cada una marcada con una letra del alfabeto.
Letras y significados:
A. Fallax et mendax speculum: ‘Un espejo engañoso y mentiroso’.
B. Stultus se in luna contemplans: ‘Un tonto contemplándose en la Luna’.
C. Fallitur, pro angelo daemonem pingens: ‘Se equivoca quien pinta un demonio en lugar de un ángel’.
D. Mundus, speculorum fallacium fallacissimum: ‘El mundo, un espejo engañoso, el más engañoso’.
E. Mundus luna inconstantior: ‘El mundo es más inestable que la Luna’.
F. Vulpecula, mundi fallacis typus: ‘El pequeño zorro, símbolo del mundo engañoso’.
G. Vulpecvla, in concha e sapone bullosum mundum festuca excitat: ‘Pequeño zorro, en una concha una pizca de jabón despierta la burbuja del mundo’.
H. Tigris viua adhuc capi nequiuit: ‘El tigre aún no ha sido capturado vivo’.
I. Catulus aliquando ab equite surripitur: ‘A veces, un jinete roba el cachorro de tigre’.
K. Mater obiecto speculo fallitur: ‘La madre ─la madre tigre─ se deja engañar por el espejo’.
L. Chamaeleontis vafricies: ‘La forma y los medios de engañar del camaleón’.
Tratando de ahondar en lo que sugieren estos textos, diremos:
Ciertamente, amigos y amigas, mientras tengamos la Conciencia dormida viviremos siempre engañados por esta existencia mayávica, y ese hipnotismo nos mantiene atados a la famosa Rueda del Samsara. Toda persona adormecida psíquicamente siempre será esclava de la rueda de nacimientos y muertes o Rueda del Samsara.
Por ello, la mención del espejo, en este grabado, es para atraer nuestra atención acerca del ilusionismo que fabrica nuestra psiquis cuando nuestros sentidos son fascinados y nunca vemos las realidades que en verdad están presentes en la naturaleza. De allí lo que nos dice nuestro Avatara, Samael Aun Weor, acerca de aprender a transformar las impresiones que recibimos a lo largo de nuestra vida para no andar nosotros viviendo de imágenes deformadas por nuestros agregados psicológicos. De esa forma nuestro psiquismo siempre estará embotellado y nunca seremos libres.
Ciertamente, parece increíble que en aquellos siglos XV y XVI muchos ocultistas se dedicaran a mostrar a las multitudes el espejismo que constantemente el YO está fabricando de falsas concepciones, deformando las impresiones que recibimos a través de los cinco sentidos.
De este modo, cuando se nos dice que un tonto está contemplándose en la Luna se nos está advirtiendo de que justamente nuestra psicología es lunar y en esa falsa psicología pretendemos observarnos.
O quizás cuando llegamos a la falsa concepción de que alguien es un demonio aunque realmente sea un ángel.
También aquellos que creemos que nuestro mundo es maravilloso, cuando en verdad está salpicado de incongruencias en todos sus ámbitos.
¿Y qué decir del zorro que de una burbuja de jabón es capaz de crear un mundo? Con muchísima razón el V.M. Samael nos dice en su tratado titulado ROSA ÍGNEA que el cuerpo mental de las gentes comunes y corrientes tiene una forma que se aproxima a la de un zorro. La mente es un zorro maligno que siempre anda creando problemas en todas partes.
El tigre, animal considerado por muchas culturas desde antaño como muy astucioso, está dentro de nosotros, simbólicamente hablando, en estado de catalepsia; está como muerto. Por ello se nos dice: «El tigre aún no ha sido capturado vivo».
Y cuando hemos pretendido despertar a ese tigre de la autobservación, entonces pasa de pronto un jinete ─un agregado psicológico─ que nos roba el cachorro que nos podría otorgar la facultad del DESPERTAR que tanto ansiamos.
Igualmente cuando se nos describe a la madre-tigre como dejándose engañar ante el espejo, es porque nuestra psicología está en estado de coma y no percibe la realidad.
Finalmente, cada vez que se ha tratado de definir los trucos del camaleón para evitar ser pillado en sus travesías, todo eso se ha asociado igualmente con los cambios que podemos percibir en la pluralidad psicológica de los humanoides racionales que pueblan nuestro mundo.
Os añado ahora unas frases oportunas para ser reflexionadas:
«Cualquier preponderancia de la fantasía sobre la razón es un grado de locura».
Samuel Johnson
«Para todo hay un momento marcado, y cada hecho tiene su tiempo marcado en el cielo».
Eclesiastés
«Lo nacido en la tierra, en la tierra cae, y vuelve al cielo lo que provino del cielo».
Eurípides
«Luchar contra nuestro destino sería un combate como el del manojo de espigas que quisiera resistirse a la hoz».
Lord Byron
«El fanatismo es a la religión lo que la hipocresía a la virtud».
Charles Palissot
UT SEMENTEM FECERIS, ITA METES.
─‘Según preparares la simiente, así recogerás’─.
KWEN KHAN KHU