Tiene el lector en esta obra la oportunidad de acercarse de manera hermosa y fenoménica a la figura de Shakti, la eterna esposa y compañera de Shiva con sus cinco aspectos, sin la cual el universo no existiría y la belleza y la poesía no tendrían sentido ni lugar.
Ella, la Isis del velo del misterio, como Madre abnegada, siempre ha cuidado de nosotros, sus hijos. Pero nosotros, pródigos, le dimos la espalda adentrándonos inocentes y equivocados en la amargura de la ausencia de su luz.
Con esta obra podemos redimirnos, entendiéndola a Ella y aprendiendo que no hay nada más grande ni que llene más un corazón adolorido que el amor infinito de Dios Madre.
«Llamo a los que me han sido consagrados, a los que han vivido de mi Espíritu; llamo finalmente a los apóstoles de los últimos tiempos.
Virgen de la Salette
Pelead, hijos de la luz…
Pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines».