Con la aparición de la obra Tarot y Kábala, nos llega de nuevo, reavivada por la experiencia de los siglos, la ciencia secreta de los sacerdotes de Heliópolis y de los insignes faraones del Antiguo Egipto.
Este tratado, magistralmente confeccionado por la pluma del V.M. Samael Aun Weor, nos remite a las herméticas enseñanzas del Libro de Thot, y nos desvela, paso a paso, Arcano tras Arcano, la sabiduría encerrada en los jeroglíficos sagrados que sirvieron de base a la educación de grandes Hierofantes y Preceptores de la humanidad, en aquellos tiempos en que aún los ríos manaban, según lo simboliza la tradición, leche y miel, y la lira de Orfeo aún no había caído estrellada sobre el pavimento del templo hecha pedazos.
La presente obra del Ocultismo Gnóstico viene a demostrar que aún es posible fabricar al nuevo Hombre dentro de nosotros, a través de esfuerzos y disciplinas que extraordinariamente se indican en cada párrafo de este tratado.
Tarot y Kábala es, sin lugar a dudas, la suprema revelación que hace la Gran Logia Blanca a esta humanidad del siglo XX, cansada ya de teorías insubstanciales y de retóricas ambiguas, en materia de metafísica práctica.
Digamos finalmente que Dios es una energía que se ha repartido a sí misma dentro de la Creación.
Descubrir la porción de divinidad que nos toca en el marco de lo creado, y saber cuál es el cometido de esa porción dentro de nosotros, constituye el motivo central de nuestra existencia.
Tal es el objeto, amigo lector, de este maravilloso tratado: hacer luz en nuestras oscuridades íntimas, ya que la condenación eterna del hombre está íntimamente ligada a la ignorancia que este último arrastra sobre sí mismo.