A mediados del siglo pasado e inicios del presente, los tratadistas de ocultismo nato venían anunciando la llegada de un mensaje esotérico que revolucionaría todo lo conocido en materia de metafísica. Personajes como Madame Blavatsky, Rudolf Steiner, Krishnamurti, Annie Besant, Leadbeater y muchos otros más, advirtieron al mundo occidental que sus enseñanzas eran la preparación del terreno humano para el advenimiento de lo que ellos llamaban «UNA ENSEÑANZA SUPERIOR».
Mientras tanto, en Oriente, se ha venido anunciando siempre que en pleno Kali-Yuga aparecería el Kalki Avatara o «Encarnación de Vishnú». Por su parte, los budistas japoneses, esperan con ansias al BUDDHA MAITREYA que, según las profecías, vendría desde el Occidente y hermanaría a los dos hemisferios mediante un evangelio que sintetizaría todas las enseñanzas del Cristianismo y del Budismo en una sola, más trascendente, más clara, más profunda y a su vez más asequible a las masas del mundo entero.
Créalo o no, el amigo lector, este libro demuestra hasta la saciedad que ese mensajero divino ya existe –y con él su obra maravillosa–, encarnado en el Bodhisattva de Compasión: SAMAEL AUN WEOR, quien mediante una vida de entrega total a la humanidad y a las disciplinas más rigurosas, se ha convertido en la presente reencarnación, en el precursor de la Nueva Era de Acuario y el anunciador de una nueva civilización que resurgirá de las cenizas de esta degradada sociedad «moderna».
El V.M. SAMAEL AUN WEOR es un habitante del Absoluto, un PARAMARTHASATYA, y ha venido desde las esferas superiores para mostrar, mediante la vía seca –la vía directa alquímica–, el camino hacia la Liberación absoluta que permite el abandono de toda relatividad para quedar, aquel que lo consiga, establecido en el reino de lo SEMPITERNO.
El V.M. SAMAEL AUN WEOR no solo descubrió los resortes secretos del «Yo animal», como en su tiempo lo hiciera Gurdjieff, sino que además encontró –y develó a toda la humanidad– los medios para la desintegración total del mismo, y nos permitió a todos conocer y cristalizar el reino del PADRE que está en secreto, dentro de nuestras humanas naturalezas, aquí y ahora…
Kwen Khan Khu
«Así como la Serpiente del paraíso sale de las líquidas profundidades en las que el mismo árbol tiene sus raíces, el hombre produce hijos físicos a partir de estas oscuras y turbias regiones. Estos hijos de la carne están destinados a morir, pero los hijos del espíritu que nacen durante la madurez del hombre son capaces de alcanzar la eternidad convirtiéndose en los hijos de la muerte… Cuando el hombre ha vivido la mitad de su vida debe prepararse para dar a luz un hijo del espíritu, es decir, un hijo de la muerte. Este hijo solo puede nacer gracias al matrimonio con la Serpiente, o tocando el falo de Shiva y la flauta de Krishna. Solo él puede transportarnos a través del mar de la muerte. Él nos dejará viajar en su barcaza fosforescente o nos dejará descansar en las alas de la Serpiente Emplumada».
Miguel Díaz Serrano
Kwen Khan Khu
Aquellos que han viajado en la barca de Ra y han conocido el lago de doble fuego de los misterios de Heliópolis, han conseguido alcanzar la individualización sagrada. Esos pocos han llegado a ser Hombres Absolutos, en el sentido profundo y hermético de la palabra…..