Muy queridos amigos y amigas:
Os hago llegar ahora el tercer grabado de los cuatro que os prometí y que lleva por título…
…CULTURA DIABOLI
─‘El camino del diablo’─
Para comenzar nuestra descripción diremos que, si observamos el centro de este grabado artístico, apreciaremos inmediatamente la figura de Satán sentado sobre la esfera que representa nuestro mundo, y ello es para mostrarnos que, ciertamente, él es el que, por desgracia, rige los destinos de este hormiguero humano.
A Satán lo vemos teniendo en su diestra un cetro similar al que poseen los reyes, y en su siniestra podemos observar una esfera de fuego sobre la cual está una calavera, un cráneo, como queriéndonos indicar que él rige la vida y la muerte, pues las gentes dedican sus vidas a adorarlo y a seguirlo aun después de la muerte física.
Sobre la cabeza del maligno vemos una corona con la cual se erige en rey, teniendo como esclavos a los seres humanos que lo adoran.
Frente a Satán aparece un hombre arrodillado en actitud de rendirle culto, a cambio de lo cual el desdichado recibe también una corona por parte de una de las damas ─la que aparece a la izquierda de nuestro grabado─, a cuyos pies aparece la palabra Superbia, la cual debe traducirse como ‘soberbia’. Sabido es que, en el mundo de las formas, la soberbia está siempre acompañada del orgullo, la ostentación, etc., etc., etc. Tales son los atributos que persiguen las gentes de Conciencia dormida, que tan solo anhelan ser admiradas por las multitudes. Por ello, detrás de la dama que simboliza la soberbia aparece un ave, concretamente un pavo real. De allí que en lengua española, cuando se trata de señalar a un soberbio u orgulloso, se utilice la frase que dice: «Fulano de tal no hace más que pavonearse»,aludiéndose con esto a que tan solo le gusta exhibirse ante los demás.
El sujeto que rinde culto al Yo y que está de rodillas lleva en sus espaldas una mochila sobre la cual está escrito en latín Alterius prosperitas,queriéndose indicar con esto que los seres humanos que siguen a Satán solamente buscan la prosperidad a costa de los demás.
A la derecha del hombre postrado observamos a otra mujer de aspecto bastante desagradable que tiene en su cabeza, en lugar de cabellos, serpientes,a imagen de la Medusa de la mitología griega. Tal mujer tiene su pecho desnudo y cerca de los pies de la misma advertimos una serpiente que la observa y le obedece. Tal mujer está señalada con la palabra latina Invidia, significándose con la misma el defecto de la envidia. No hay que olvidar que la ostentación provoca la envidia de los demás, esa es la cruda realidad de los hechos.
Detrás de la mujer que simboliza a la soberbia vemos a un personaje montado en su corcel que, por cierto, va siendo tirado por un siervo. Así es como gustan de comportarse la soberbia, el orgullo, la ostentación, siendo servidos por los demás…
Más al fondo podemos apreciar a un hombre subido al tope de una escalera tratando de acomodar una campana y buscando cortar la cuerda con la cual un desdichado dio por terminada su vida mediante el suicidio. Sabido es que, muchas veces, el afán por ser admirado nos lleva a codiciar riquezas, que a menudo enredan nuestras vidas y terminamos por atentar contra nuestra existencia a través del suicidio. Al pie de tal escalera se observa a las gentes asombradas por tal suceso, pues las muchedumbres gustan de ver caídos en desgracia a todos aquellos que quisieron la fama a costa de lo que sea.
En la parte derecha de nuestro grabado vemos otra escalera por la cual sube alguien llevando lo que parece ser un trozo de madera, que va a unirse con otros sujetos que están ayudando en la construcción de una mansión. Esa es la tarea que gusta a todos los amantes de la vida horizontal. Todos gustan de estar rodeados de mansiones lujosas para atraer la atención de los otros.
Muy cerca de esa construcción vemos a unas personas tratando de sacar de un hoyo o agujero a una persona que está allí hundida. Ese es el rescate de algunas almas desgraciadas que creyeron que el dinero lo era todo y se equivocaron.
Asimismo, en esa área podemos ver a una persona que, con una enorme lanza, está dando muerte al basilisco, monstruo mitológico que era reputado por devorarse a las masas humanas utilizando un enorme poder hipnótico. Entiéndase en este caso la hipnosis que ejerce sobre la humana especie el Yo y su multiplicidad de agregados psicológicos que lo integran.
El grabado posee una frase en latín al pie del mismo que reza de esta manera:
«Qui genus hoc inter vite versatur ut atra Fortune inuidiam consanguinitate ligarit, Demon erat, vacua dentes in pelle fatigans Et tacitus querens quam posset rodere carnem».
Traducción: ‘Quien, dentro de esta condición de vida, se dedica a ligar la envidia de la suerte con una oscura consanguinidad, era un demonio consumiendo los dientes en una ilusoria apariencia y, en silencio, deseando consumir carne, la más posible’.
Os entrego ahora unas frases que merecen nuestra reflexión:
«¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia».
Epicuro
«Los que codician muchas cosas necesitarán muchas más».
Horacio
«La codicia de las riquezas ha esclavizado a los hombres al punto de que parece que estos no poseen las riquezas, sino que sean poseídos por ellas».
Plinio el Joven
«La codicia coge y ciega todas las potencias».
Vicente Espinel
«El no ser codicioso es ser rico, y el no tener la manía de comprar es una renta».
Cicerón
SIC TRANSIT GLORIA MUNDI.
─‘Así pasa la gloria del mundo’─.
KWEN KHAN KHU
