Para vivenciar el AMOR CRÍSTICO necesitaremos ser traicionados ─de allí la bolsa de monedas─, experimentar los tres clavos de la cruz del redentor, sufriremos la corona de espinas a cada paso de nuestra travesía, seremos víctimas de la insolencia del Ego, deberemos adquirir la voluntad crística, etc., etc., etc.
Vemos en el centro del mismo una figura femenina alada sobre un ancla, con una corona de laurel sobre la cabeza, siembra trigo y señala al cielo. Incuestionablemente que la mujer en cuestión es la VIRGEN MADRE NATURA ─por eso lleva laureles en su cabeza─, y a sus pies el ANCLA que, además de alegorizar las tres fuerzas primarias, representa en Masonería el final de la obra hermética
Me complazco en enviaros este grabado que lleva por título: «Speculum sophicum rhodostauroticum» (Espejo de la sabiduría rosacruz). El libro fue firmado con el nombre Theophilus Schweighardt Constanties.
Os hago llegar esta imagen del Dios Mercurio, bajorrelieve de la Capilla del Zodíaco del Templo Malatestiano de Rímini, en Italia. El autor es el escultor italiano Agostino di Duccio ─1418-1481─.
Con gran placer os hago llegar a todos el presente grabado que aparece en un libro titulado LABORATORIUM CHYMICORUM VULGARIUM. La traducción del título completo es ‘Laboratorio de los químicos comunes con sus fuegos, vasos, hornos, recipientes, sustancias e instrumentos; fue rechazado, destruido, roto y disipado’. El autor es el esloveno Janez Friderik Von Rain
El presente grabado fue realizado por el jesuita Ioanne David ─1546─1613─ y lo desarrolló en el octavo capítulo de su libro titulado Dvodecim specvla Devm aliqvando videre desideranti concinnata.
El presente grabado nos lleva al cuestionamiento de nuestros grados de pureza o de purificación durante nuestra travesía por el mundo tridimensional.
Este grabado tiene una profundísima significación para los estudiosos de la Kábala y de la Alquimia, y, obviamente, como nosotros mediante la Gnosis somos estudiosos de estas ambas ciencias, es claro que toda esta temática nos concierne.
El presente grabado, además de su hermosura, viene a recordarnos los arquetipos ligados a la eternidad que encontramos en las escrituras sagradas de todos los tiempos.
Me alegra haceros llegar este óleo de un artista llamado Lorenzo Lotto, de tiempos de 1505. Esta obra se halla preservada en la Galería Nacional de Arte de Washington.
El título de esta obra artística es Alegoria de la castidad o Alegoría del sueño vigilante del alma.