Muy queridos/as lectores/as: Existe algo controversial dentro de nosotros que bien vale la pena escrutar. Me refiero claramente a: ¿POR QUÉ SOMOS REFRACTARIOS A LA…
Antes que nada, queridos amigos, permitidme deciros que la palabra FRATERNIDAD tiene su origen en la lengua latina: FRATERNITAS, todo lo cual ha de traducirse como ‘HERMANDAD’…
Querido lector: Revisando viejos documentos emitidos por el V.M. Samael y que, gracias al destino, llegaron a mis manos hace muchos años, os transcribo, en…
Constantemente leemos frases relativas a eso que llamamos Camino Hermético o Camino Secreto, y en la mayoría de dichas frases se hace mucho énfasis al respecto de que siempre termina siendo comprendido, aceptado y vivido solamente POR UNOS POCOS.
Queridos amigos, resulta muy difícil enjuiciar la naturaleza de la voluntad del SER simple y llanamente porque, para empezar, el SER es el SER y la razón de SER del SER hay que buscarla dentro de Él mismo. No olvidemos nunca que el SER es Dios dentro de nosotros, uno de sus infinitos rayos.
Cuando leemos las Sagradas Escrituras cristianas, vemos en varios de los pasajes bíblicos señalamientos a la importancia de nuestra fidelidad a los misterios que rodean a nuestro SER y, en general, a los Hermanos Mayores. En el Apocalipsis, el Creador dice a la humana criatura: «Sé fiel hasta la muerte y yo te haré columna de mi templo»…, o esta otra: «Sé fiel a mis designios y te daré la corona de la vida»…
Hablar del machismo, queridos amigos, es hablar de una epidemia social de carácter mundial en pleno siglo XXI. Es obvio que este mal social no ha surgido en el siglo XX o en el presente siglo, sino que es una lacra psicológico-social que nuestra cacareada civilización arrastra desde hace mucho tiempo.
Mediante la Gnosis sabemos que el rasgo psicológico que personifica nuestra psicología es aquel agregado que tiene más CONCIENCIA ATRAPADA y, por tal motivo, podríamos decir que es una de las cabezas de legiones que forman nuestra desordenada multiplicidad psíquica.
El Abraxas está constituido por una figura que tiene cabeza de gallo, tronco humano y, en lugar de piernas, posee dos serpientes. En uno de sus brazos lleva un látigo y con el otro agarra un escudo para protegerse.
El Gnosticismo afirma contundentemente que dicha sábana es REAL y tiene una explicación que escapa al mundillo intelectual de hoy en día, pues se trata de un fenómeno metafísico que ha tenido repercusiones tridimensionales.