Muy queridos y queridas lectores/as:
Con enorme placer os hago llegar el presente grabado que lleva por título…
…PERSEVERANTIA
─‘Perseverancia’─
La presente ilustración fue realizada por el grabador flamenco Hieronymus Cock ─1510-1570─, basada en un dibujo de Frans Floris ─1519/20-1570─.
Este grabado es eminentemente alquímico, de allí que pareciera que el título no tuviese mucha trascendencia, pues más que todo hace referencia a la perseverancia como una virtud que deberíamos poseer todos en todas las actividades humanas. Sin embargo, está dicho que el ars transmutatorio es algo que conlleva toda nuestra vida, y para lograr arrancarle sus frutos al mismo es necesaria una enorme dosis de perseverancia, así está dicho por los filósofos alquimistas de todos los tiempos. El propio Maestro Samael afirmó en variadas oportunidades que los perezosos y los faltos de perseverancia no tienen nada que hacer en nuestros estudios, pues esta ciencia requiere de muchísima paciencia y su aliada, la perseverancia.
En la imagen podemos apreciar a una dama representativa de tal virtud ─la perseverancia─, teniendo en sus piernas un gran pez. Esta criatura ─el pez─ desde tiempos remotos simbolizó el Mercurio de los sabios. Recordemos, sin ir muy lejos, que ya los cristianos se identificaban entre sí en tiempos de la Roma imperial a través de un pez que dibujaban en la arena. Con esto evitaban ser reconocidos como tales por los soldados del imperio, quienes tenían la orden de capturarlos y entregarlos al pretor, quien los enviaría a prisión o a ser castigados a latigazos.
Obviamente, en aquellos tiempos se relacionaba también al pez con la era de Piscis, pues la conjunción de los planetas Júpiter y Saturno tuvo lugar en el 7 a. C. ─el año presuntamente auténtico del nacimiento de Cristo─. Se interpretó por ello que Jesús era la primera personificación de la edad cósmica o de los peces. Se designaba a los recién convertidos al Cristianismo como pisciculi ─‘pececillos’─, en conexión con el Ichthys griego. Así fue como el pez se convirtió, junto con el pan, en el símbolo de la eucaristía.
En ocultismo se sabe claramente que Jesús enseñaba el Gran Arcano A.Z.F. a sus apóstoles y a los 70 discípulos más allegados. Al resto del mundo, a las multitudes, les hablaba en metáforas.
El pez, por vivir siempre entre las aguas, fue considerado como el Mercurio de los sabios, pues representa la materia que nace de entre las mismas. Por otra parte la palabra griega Ichthys puede descomponerse de este modo: Iesous Crestos, Hyios Theou, Soter. Traducción: ‘Jesús-Cristo, Hijo de Dios, Salvador’.
«Martigny, en su obra Dictionnaire des antiquités chretiennes, reproduce, en efecto, una curiosa pintura de las catacumbas, que representa un pez nadando en las olas y llevando sobre el lomo una cesta que contiene unos panes y un objeto rojo de forma alargada, que es tal vez un vaso lleno de vino. Para no extendernos más en estos parangones nos limitaremos a llamar la atención de los curiosos sobre la cesta de Baco, llamada cista, que llevaban las cistóforas en las procesiones de las bacanales, y en la cual ─nos dice Fr. Noel─ estaba encerrado cuanto había de misterioso».
Os pongo a continuación el recuadro del libro original de Martigny, el texto está hablando sobre dos cámaras funerarias de la cripta de S. Corneille:
Es importante advertir a nuestro lector de que el pez anteriormente citado, y que se halla representado en esa catacumba, es una viva expresión del Mercurio alquímico que forma parte de las aguas genesíacas de la naturaleza, y esto incluye las aguas seminales del hombre. El hecho de que este pez lleve una cesta en su lomo conteniendo panes nos indica que solo a través de la transmutación de dicho Mercurio ─o pez simbólico─ podemos hacernos con los panes de la sabiduría, y solo pueden llegar hasta la sabiduría plena aquellos que han logrado extraer de su Mercurio el elixir rojo o tintura roja, señalada en el vaso de vino que también porta en la citada cesta el pececillo de nuestro relato.
Volviendo a nuestro grabado, curiosamente encima de la dama vemos volar a un pato, un ave, símbolo del elemento compañero del Mercurio ─que es el elemento volátil de la Gran Obra─. Nos referimos al elemento fijo: el Azufre. En la conjunción de ambos elementos se halla la clave de la Gran Obra interior.
Igual representación tiene la imagen inferior, amigos y amigas. La misma también lleva el título de PERSEVERANTIA –‘perseverancia’─. Esta fue hecha por Hans Collaert the Elder ─1525/30-1580─ y fue publicada por Hieronymus Cock.
En la misma apreciamos igualmente a una mujer de pie llevando en su brazo derecho un pez,y detrás de ella se observa igualmente otra ave ─un pato─. El significado es el mismo que hemos descrito en la develación que hemos hecho de la primera ilustración. Tan solo hay una variante en este otro grabado y está constituida por los gestos que la mujer hace con su mano izquierda. En tales gestos se nos muestran los dedos de la misma, recordándonos dos veces al número dos, señalando de esta manera a los elementos primordiales del trabajo transmutatorio ─Azufre y Mercurio─.
Os acoto algunas frases en latín y su respectiva traducción:
En el primer grabado:
«Perfer & ob dura. Non si praesente fortuna, similis postmodo sortis eris».
Traducción: ‘Aguanta, y aun si por causa de las cosas duras fueras oprimido por el destino presente, más tarde no tendrás suerte similar’.
PERSEVERANTIA:‘Perseverancia’.
Abajo en la parte izquierda: FFinue-Frans Floris ─1519/20-1570─ lo inventó.
Abajo en la parte derecha: H. Cock ejecutado por Hieronymus Cock ─1510-1570─.
Os añado ahora unas frases para nuestra reflexión:
«En cuanto un hombre se piensa incapaz de cometer los pecados de otro, se vuelve despiadado para juzgarlos. Su castigo puede ser entonces…… que los comete mayores aún».
Amado Nervo
«El conocer el pecado es principio de salvación».
Séneca
«La grandísima disculpa que tiene Eva en su pecado es no haber sido madre».
Noriac
«De los pecados que se cometen nadie ha de echar la culpa a otro, sino a sí mismo».
Cervantes
«De quebrar a torcer un mandamiento va poco».
Quevedo
EL PEZ
Entre muchos arquetipos
de gran significación,
el Pez es el prototipo
de alta purificación.
Jeroglífico marino
envuelto en grandes misterios
el pez abonó el camino
a cristianos magisterios.
Símbolo del Salvador
desde la Era Cristiana,
el pez redime y sana
el alma del pecador.
El pez vino a ser la clave
de la receta alquimista,
y constituyó la llave
de la espiritual conquista.
Un pez se tragó a Jonás,
dice el viejo testamento,
con él recuperarás
¡de tu Templo, el fundamento!
PERFER ET OBDURA.
─‘Cumple y persevera’─.
KWEN KHAN KHU