Muy amados amigos y amigas:
Me complazco en enviaros este grabado que lleva por título…
…SPECULUM SOPHICUM RHODOSTAUROTICUM
─‘Espejo de la sabiduría rosacruz’─
El libro fue firmado con el nombre Theophilus Schweighardt Constanties, que se cree que era el pseudónimo de Daniel Möglin ─1596-1635─, un alquimista, médico y astrónomo alemán. El grabado fue realizado por Matthaus Merian ─1593-1650─, un grabador helveto-alemán.
Descripción:
Tres paneles se agrupan alrededor de la figura femenina central.
En la mitad inferior, a la izquierda, vemos a un joven en un río con un cuenco y una cuchara en las manos. Tal joven es todo aquel que, conociendo el ars transmutatorium, no pierde sus energías creadoras.
En la orilla vemos un lienzo representativo de las vestiduras internas impregnadas por los rayos sagrados del rocío alquímico, y a la par los rayos del sol que penetran a través de una nube e inundan la tierra. La escena está acompañada por un libro abierto con la inscripción LABORE ─‘a través del trabajo’─.
El libro abierto simbolizó siempre en términos alquimistas el MERCURIO padeciendo sus transmutaciones.
El joven extiende los objetos que tiene en sus manos hacia un personaje que puede identificarse como un alquimista, rodeado de herramientas. Arte Natura, las iniciales T.S.C y las letras hebreas que engloban la palabra Iod He Vau He aparecen escritas en las paredes de la cueva. El alquimista aquí citado es el mismo autor del grabado, y por eso aparecen sus iniciales en el mismo grabado ─T.S.C.─. Sin duda que la transmutación es UN ARTE ligado a los sacramentos del SER SUPREMO ─IOD HE VAU HE─.
Es de notar que este Adepto o Maestro alquimista abraza con sus dos manos un balón alquímico, símbolo de la matriz femenina.
Entre los objetos que tiene cerca de sí el alquimista vemos una balanza. Tal balanza hace referencia a los pesos iguales de los elementos de la obra: tal cantidad de Azufre por tal cantidad de Mercurio. Estos pesos los maneja la Divina Madre Kundalini.
En una formación rocosa, en cuya cima se ha erigido una tienda cónica, se encuentra un tercer personaje arrodillado ante un cuenco humeante con las manos extendidas hacia el cielo. Se colocan las palabras ERGON, significando ‘labor’, y CVM DEO, ‘con Dios’, cerca de la tienda.
ERGON deriva del griego ἔργον, que significa ‘trabajo, labor’. Obviamente que todo verdadero alquimista hace del coito una oración, razón por la cual se le ve arrodillado mientras hace sus abluciones durante el trabajo con el magisterio del fuego. Encima del alquimista, en la parte superior, apreciamos nuevamente las palabras que describen al bendito JEHOVÁ: IOD HE VAU HE.
En el centro de la imagen se sitúa una figura femenina alada, la Virgen que lleva en su vientre el niño. Sus pies son uno con una columna que tiene grabada la inscripción HINC SAPIENTIA ─‘de aquí, sabiduría’─. PARERGON, del griego, que significa ‘lo que está junto a la obra’. Esto en dialéctica rosacruz significa respectivamente la obra espiritual y la obra material. Sin duda que esta figura femenina alada es nuestra bendita RAM-IO, que está representada aquí por un vaso «hermético» que recibe las influencias del Sol y de la Luna. El Sol es el Azufre y la Luna es el Mercurio de los sabios. Con ambas substancias se va engendrando el Niño de Oro de la Alquimia ─el Chrestos íntimo, mismo que vemos en su vientre─.
En el libro Liber sapientiae del antiguo testamento se habla sobre la sabiduría y el espíritu que alberga en su interior.
Importante es señalar que las palabras Cum Deo e Hinc Sapientia están bien indicadas como queriendo decir: ‘con Dios’ y ‘de aquí, sabiduría’, o ‘desde este momento sabiduría’, como queriendo hacer hincapié en lo que pasa luego de un trabajo alquímico que lleva al ascenso del fuego a lo largo de la espina dorsal, es decir, un acrecentamiento de la sabiduría.
Labore significa solo ‘por medio del trabajo’.
Arte Natura indica ‘naturaleza por medio del arte’.
Hemos de hacer notar que el nombre Theophilus, en griego, quiere decir ‘que ama a Dios’. Schweighardt, en alemán, se descompone así: schweig tiene una relación con el ‘silencio’, y hardt, ‘difícil’ pero también ‘fuerte’; podría traducirse como ‘fuerte en el silencio’. Y Constantiens, aun no siendo una palabra en cualquier idioma, tiene claramente connotaciones con la constancia. Es como si estas letras fuesen una síntesis de las virtudes necesarias para poder recibir al SER indicado por el TETRAGRÁMMATON inmediatamente abajo.
Sabiduría 7
1 Yo también soy un hombre mortal, y desciendo, como todos, del primer hombre modelado de la tierra. En el seno de mi madre se formó mi carne.
2 Por espacio de diez meses tomé consistencia en su sangre, gracias a la semilla de mi padre y al placer que acompaña al sueño.
3 Al nacer respiré el aire común, y fui puesto en la tierra que a todos recibe; como todos, al nacer lo primero que hice fue llorar.
4 Me envolvieron en pañales y me criaron con cariño.
5 Ningún rey empezó de otra manera.
6 Por un mismo camino entramos todos en la vida, y por un mismo camino salimos de ella.
Aprecio por la sabiduría
7 Por eso supliqué a Dios, y me concedió prudencia; le pedí espíritu de sabiduría, y me lo dio.
8 La preferí a los cetros y los tronos; en comparación con ella, tuve en nada la riqueza.
9 Ninguna piedra preciosa me pareció igual a ella, pues frente a ella todo el oro es como un puñado de arena, y la plata vale tanto como el barro.
10 La amé más que a la salud y a la belleza; la preferí a la luz del día, porque su brillo no se apaga.
11 Con ella me vinieron a la vez todos los bienes, pues me trajo incalculables riquezas.
12 Gocé de todos esos bienes, porque la sabiduría los gobierna, aunque no sabía que es la madre de todos ellos.
13 La alcancé sin malicia, y la comparto sin envidia; no escondo para mí su riqueza.
14 La sabiduría es para los hombres un tesoro inagotable: quien sabe usar de ella, logra la amistad de Dios, porque ella, con sus enseñanzas, le sirve de recomendación. El sabio pide la ayuda de Dios.
15 Que Dios me conceda hablar con sensatez y que mis pensamientos sean dignos de sus dones, pues Él es quien guía la sabiduría y dirige a los sabios.
16 En sus manos estamos nosotros y nuestros pensamientos y toda prudencia y habilidad práctica.
17 Él me dio el verdadero conocimiento de las cosas, para conocer cómo está hecho el mundo y cómo actúan los elementos;
18 para conocer el comienzo, el fin y el medio de los tiempos, las diversas posiciones del sol y los cambios de estaciones;
19 los periodos del año y la posición de los astros;
20 la naturaleza de los seres vivos y el comportamiento de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres; cómo se distinguen las plantas y para qué sirven las raíces.
21 Todo lo aprendí, lo mismo lo oculto que lo visible, porque la sabiduría, que todo lo hizo, me lo enseñó.
Elogio de la sabiduría
22 Hay en la sabiduría un espíritu inteligente, santo, único, multiforme, sutil, móvil, lúcido, puro, claro, inofensivo, amante del bien, penetrante,
23 independiente, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, tranquilo, que todo lo puede y a todo está atento, que penetra en todos los espíritus, los inteligentes, los puros y los más sutiles.
24 La sabiduría se mueve mejor que el mismo movimiento, y, a causa de su pureza, todo lo atraviesa y lo penetra,
25 porque es como el aliento del poder de Dios y una irradiación pura de la gloria del Todopoderoso; por eso, nada impuro puede entrar en ella.
26 Es reflejo de la luz eterna, espejo sin mancha de la actividad de Dios e imagen de su bondad.
27 Es única y, sin embargo, lo puede todo; sin cambiar ella misma, todo lo renueva, y al penetrar a lo largo de la historia en las almas santas, las hace amigas de Dios, para que hablen en nombre de Él,
28 pues nada es tan agradable a Dios como el hombre que vive con la sabiduría.
29 Ella es más brillante que el sol y supera a todas las estrellas; comparada con la luz del día, es superior,
30 pues a la luz sigue la noche, pero a la sabiduría no la puede dominar el mal.
Añadimos una afirmación del alquimista Heinrich Khunrath que aparece en su libro Anfiteatro sapientiae aeternae solius verae ─‘El anfiteatro de la sabiduría eterna, la única verdadera’─. La hemos encontrado en un comentario relacionado con ese grabado. Parece un testimonio dado por el propio alquimista:
«En cuanto te des cuenta de que esta obra está hecha, experimentarás una conmoción interior y ─¡ah!─ ¡llorarás de alegría! Porque comprenderás y podrás estar completamente seguro de que el pecado original ha sido eliminado y se ha alejado de ti por el fuego del amor divino en el acto de un nuevo nacimiento de cuerpo, mente y alma por la mano de Dios».
Os añado unas frases para la reflexión:
«La ventaja del saber estriba en poder escoger la línea de la mayor ventaja en vez de seguir la dirección del menor esfuerzo».
Bernard Shaw
«Pensar y obrar, obrar y pensar, es la suma de toda sabiduría».
Goethe
«El ser sabio es fruta de cosecha propia».
Juan de Torres
«Mucho sabe el que conoce su propia ignorancia».
Confucio
«Hay una gran distancia entre el saber mucho y saberlo todo».
Bernardo Sartolo
HIC ET NUNC.
─‘Aquí y ahora’─.
KWEN KHAN KHU