De esta manera el género humano ha perdido su estatus de criatura pensante dotada de facultades metafísicas latentes en su fondo, para terminar siendo una larva que camina pero sin ir a ninguna parte.
Cuando hacemos memoria y contrastamos nuestro presente con nuestro pasado nos damos cuenta de que, ciertamente, en la forma de vida existente en nuestros días hemos ido perdiendo con el tiempo muchísimos valores, y ello nos ha arrastrado hacia una vida enormemente superflua, artificial y carente de cosas trascendentales.
Tomo la pluma para dirigirme a vosotros y, en esta oportunidad, para hablaros de dos grabados ─similares─ y que son originarios del libro Pia Desideria. En ambos se trata del alma, atada a un yugo, moviendo la piedra de un molino o almazara
Tomo la pluma para escribiros algunas palabras relacionadas con el presente grabado que nos ha parecido INTERESANTE desvelar para aumentar nuestros conocimientos acerca de nosotros mismos. «Cuatro edades del hombre», La edad adulta – el ocaso de nuestra vida
Para estudiar este magnífico grabado, antes que nada hemos de decir que fue creado entre los años 1575-1618 y se halla en el Rijksmuseum, ubicado en la ciudad de Amsterdam ─Holanda─.
Para nosotros llegar a conocer el VERDADERO AMOR necesitamos MORIR EN SÍ MISMOS urgentemente. La muerte del Yo permite entonces que la flor del legítimo amor aparezca en nuestras vidas y lleguemos a conocer la realidad de ese sentimiento.
Existe una RAZÓN TRASCENDENTAL para luchar por este despertar y no es otra que NO EXTRAVIARNOS EN EL CAMINO SECRETO.
Considero indispensable y muy importante haceros llegar a todos vosotros unas palabras de nuestro Avatara, V.M. Samael Aun Weor, acerca de: LA SUPREMA IMPORTANCIA DE PRACTICAR LA MEDITACIÓN
Indagar acerca de los entresijos de nuestra alma equivale a investigar a fondo los laberintos de la psiquis o del psiquismo, pues, como bien lo dice la Gnosis, el material anímico o esencial del humanoide racional está atrapado entre las redes del Ego pluralizado que cada persona lleva dentro.