El verdadero buscador de las verdades eternas ha de saber claramente que el cosmos de arriba está en correspondencia directa con el cosmos de abajo. Así lo estableció Hermes Trismegisto en su Tabla de Esmeralda.
No hay duda tampoco al respecto de que todas las leyes contenidas en el universo están, de un modo u otro, enlazadas con la estructura humana. He allí el binomio de la creación.
De este modo, como corolario, hemos de asentar que, ciertamente, el Hombre y eso que llamamos Dios constituyen una unidad indivisible. De allí que se nos haya recordado en el Génesis hebraico que el Creador hizo al hombre a su imagen y semejanza…
Lamentablemente, todos sabemos hoy que ese hombre dejó de ser tal a raíz de la famosa caída angélica citada en todos los textos sagrados de nuestro mundo. Y, fruto de esa caída, resultó la malévola transformación del «Hombre verdadero» en lo que hoy llamamos gnósticamente «mamífero racional» o «humanoide intelectual». Reconvertir a ese bípedo tricerebrado en un Hombre Solar es la finalidad de esta obra, caro lector.
Tienes en tus manos, nuevamente, la original ciencia de los astros, o Astrología original, con la cual el autor de esta sagrada obra quiere otorgarte las claves supremas para conseguir tu verdadera identidad anímica, desarrollarla y quedar convertido en un auténtico Hombre Solar. Esto es posible mediante la lectura y la práctica de este tratado que te enseña a conectarte con las jerarquías siderales directamente, porque contiene las claves herméticas para lograrlo. De allí que haya sido bautizado por el V.M. Samael Aun Weor con el nombre acertado de Astrología Hermética, diferenciándola de esa otra «astrología de ferias» a la que estamos acostumbrados en nuestros días y que se ha convertido en el hazmerreír de las multitudes. Lege, lege, lege, relege, labora et invenies, ‘lee, lee, lee, relee, trabaja y encontrarás lo que buscas’.
IN TE OMNIS DOMUS INCLINATA RECUMBIT.
–‘Toda la casa vacilante se encomienda a ti’ –.
Kwen Khan Khu