Muy amados amigos y amigas:
Os hago llegar este grabado que apareció escrito en un libro por el Jesuita Willem de Wael van Vronesteyn ─1583-1659─ y que llevó por título Corona sacratíssimorum Iesu Christi Vulnerum ─1694─, ‘Corona de las sacratísimas llagas de Jesucristo’, en el capítulo 10, titulado «Vulnera Christi Medicina animarum»,‘Las llagas de Cristo son la medicina de las almas’. Las ilustraciones fueron realizadas por Peter Danoot a partir de dibujos del pintor flamenco Anthonis Sallaert ─1594-1650─.
Así, de este modo, podemos subtitular a nuestro grabado de la siguiente manera:
CONSIDERATIONES DE VULNERE
CONSIDERACIONES SOBRE LA PENTALFA Y LAS CINCO HERIDAS
Para empezar a tratar de hacer una descripción de este hermosísimo grabado, tenemos, ante todo, que recordar al hombre que Leonardo da Vinci diseñó en su tiempo con sus piernas y sus brazos abiertos formando una Pentalfa para decir a la historia que el VERDADERO HOMBRE es el Hombre-Pentalfa, en otras palabras, el hombre autorrealizado.
Ciertamente, ese Hombre-Pentalfa quedó eternamente figurado por el Gran Kabir de Nazaret, y por ello no es de extrañar que los artistas que realizaron esta imagen hayan combinado la Pentalfa luminosa con el Maestro de Maestros: Aberamentho.
Ese hombre que fue crucificado en el monte de las calaveras hace ya 2025 años, ha pasado a la eternidad figurado con cinco llagas muy significativas. Cada una de estas llagas es un chakra eminentemente luminoso que confirma la perfección de la Maestría de quien las porta. La alta significación de tales llagas la vemos confirmada por algunas personas que, habiendo conocido los misterios en existencias pasadas, han reaparecido por la Ley de Retorno y, misteriosamente, en un momento de sus vidas comenzaron a sangrar en los cinco puntos que fueron estigmatizados en la persona del Nazareno.
Recuérdese al Padre Pío, quien estuvo sangrando en sus manos y pies hasta la hora de su muerte. Recientemente su cuerpo fue exhumado y, para asombro de muchos, su vehículo físico no estaba descompuesto.
No pretendo decir aquí, en estas líneas, que el Padre Pío fuese un SER autorrealizado a fondo, no. Pero sí que es cierto que, allí donde hubo una Maestría ligada a los misterios del Fuego, este Fuego dejó su huella para muchas futuras existencias.
Incuestionablemente que todo aquel que se fusiona con el Kether de la Kábala se convierte en la Estrella resplandeciente del Nuevo Día. Y tal es el motivo secreto de que veamos asociada, en este grabado, a la estrella con el Señor de Perfecciones ─el Cristo íntimo─.
Sin lugar a dudas hay que decir que las llagas de Cristo son la medicina de las almas, pues aquellos que logren obtenerlas en su peregrinaje en el Camino Secreto tendrán los cuerpos de perfecciones o vehículos cristificados.
Curiosamente, la Diosa griega Hygeia, Diosa de la salud, una de las hijas de Asclepios ─léase en español Esculapio─, tenía como símbolo la Pentalfa, y en el libro Corona sacratissimorum Iesu Christi vulnerum aparecen representaciones de la Pentalfa escrita con las letras griegas que forman Hygeia o ‘Salud’, afirmando la función de las heridas de Cristo como medicina… Aunque se ocupa principalmente de la salud espiritual, el texto y la imagen del libro también reivindican los beneficios de las cinco llagas para el cuerpo. Aquí la Pentalfa escrita con las letras griegas que forman la palabra SALUD ─hygeia─, dibujo que aparece en la portada del mismo libro:
Un atributo de la Diosa Hygeia, Sanitas ─‘Salud’─, es el Pentagrama. Os hago llegar este dibujo como ejemplo:
A veces se ha representado a la Diosa de la Salud con el símbolo del Pentagrama en la parte superior de la cabeza.
Otro detalle interesante es el báculo o bastón en el que se apoya la Diosa Sanitas ─‘Salud’─,constituido por una serpiente que se enrosca en el mismo.
Este otro grabado tiene una leyenda a sus pies que nos dice:
«Intortus baculo serpens Epidauris, impar Et quinquangulos hic, signa salutis habent».
Traducción: ‘La serpiente de Epidauro ─una ciudad donde había un templo dedicado a Esculapio─ enroscada a un bastón y este pentágono irregular, son considerados símbolo de la salud’.
Os entrego ahora unas frases para la reflexión:
«Nadie podrá arrepentirse de ser sincero».
Moliere
«La sinceridad es madre de la verdad, y la señal del hombre honrado garantiza nuestras palabras y fija nuestros pensamientos».
Quevedo
«Cuando no se piensa lo que se dice, es cuando se dice lo que se piensa».
Benavente
«Dios ha querido que la mirada del hombre fuese la única cosa que no se puede ocultar».
A. Dumas hijo
«Cuando la sinceridad es arrojada fuera de la casa, la adulación se sienta en el vestíbulo».
Thomas Fuller
JESUS NAZARENUS REX IUDAEORUM.
─‘Jesús de Nazaret, rey de los judíos’─.
KWEN KHAN KHU
