La tolerancia en la adversidad produce conocimiento de Dios, Marten van Heemskerck

«Tolerantia in adversis adfert notionem dei» (La tolerancia en la adversidad produce conocimiento de Dios)

«Tolerantia in adversis adfert notionem dei» (La tolerancia en la adversidad produce conocimiento de Dios) 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Queridos amigos/as lectores/as:

Con inmenso placer me dirijo a vosotros para haceros llegar estos grabados que me apresuro a comentar. El primero de ellos lleva por título…

…TOLERANTIA IN ADVERSIS ADFERT NOTIONEM DEI
─‘La tolerancia en la adversidad produce conocimiento de Dios’─

Estos grabados pertenecen a una serie de 14 dibujos llamada La Escalera de Jacob o La alegoría del camino a la salvación eterna, impresos por Dirck Volckertszoon en 1550. Los grabados llevan la firma del pintor neerlandés Maarten Van Heemskerck como su creador.

La Tolerancia, Maarten Van Heemskerck

El personaje que personifica la tolerancia tiene una pierna sobre un yunque, atributo de la paciencia. En su mano izquierda lleva la antorcha del conocimiento y en la derecha un plato con dos ojos.

Un detalle que atrae nuestra atención por la similitud de simbolismo es que, a partir del siglo XIV, uno de los atributos con los que se empezó a representar a Santa Lucía ─la que porta la luz, una mártir cristiana, 283-304─ fue un plato con dos ojos. Una de las leyendas medievales decía que el procónsul Pascasio «ordenó a sus soldados que le arrancaran los ojos a Lucía, pero luego de que lo hicieran Dios le concedió unos nuevos ojos aún más hermosos que los que tenía antes». Es muy probable que tanto el pintor como el grabador conocieran esta iconografía de Santa Lucía. Como también seguramente sabían de la iconografía de otra mártir, representada sosteniendo una vela en su mano, Santa Genoveva ─420-502─, patrona de la ciudad de París debido a su gran fe, influencia y aporte a la defensa de la ciudad contra la invasión de los hunos en el año 450 y luego contra la invasión de los francos.

Cuando tratamos de adentrarnos en lo que representa este extraordinario grabado, nos damos cuenta de que el personaje central lleva sobre su cabeza una especie de casco en el que resaltan unos ojos humanos. Esta representación alude al hecho de que, para llegar a ser pacientes y tolerantes, necesitamos estar muy conscientes, muy alertas y acompañados de la fortaleza que nos señala el yunque en el cual apoya el anciano su pie izquierdo. El yunque resiste todos los golpes sin sufrir el menor daño, así el alma fortalecida por el trabajo interior resiste los embates de la vida cotidiana, manteniéndose firme en el camino.

La antorcha que el personaje lleva en su mano izquierda alegoriza la luz de la Conciencia, pues sin ella andamos ciegos ante las adversidades de nuestra existencia. Esto queda reafirmado por el plato con dos ojos que porta en su diestra este anciano. Necesitamos la visión de la Conciencia para entender y comprender las adversidades de nuestro tránsito por el carrusel de la existencia. Todo esto nos reafirma en los poderes del Creador, quien es capaz de devolvernos la visión aun cuando seamos sometidos a la crueldad humana.

El musculoso anacoreta de nuestro grabado nos ofrece, pues, tres cosas indispensables para triunfar en la travesía hermética: unos ojos representativos de la Conciencia, un yunque alusivo a la fortaleza y una antorcha señalándonos la sabiduría…..

El otro grabado, más abajo, nos dice en latín:

Spes roboratur patientia.

Traducción: La esperanza se fortalece con la paciencia’.

La Paciencia, Maarten Van Heemskerck

La personificación de la esperanza tiene un yunque en la mano derecha como símbolo de la paciencia y un ancla a su lado. Bueno es aclarar a nuestros lectores y lectoras que el ancla fue utilizada en tiempos medievales y durante el Renacimiento por las cofradías masónicas para representar las Tres Fuerzas Primarias de la Creación: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; en otras palabras, fue un símbolo de liberación.

La paciencia y la tolerancia ─la capacidad de soportar adversidades─ son sinónimos. Esta definición nos resulta interesante:

Sinónimos de la paciencia: fortaleza, resistencia, resignación.

La paciencia es, por derivación, una virtud del sufrimiento, pero es también una virtud activa, como la paciencia en la laboriosidad, la aplicación y la enseñanza.

Pasivamente, es serena, dueña de sí misma, sin ceder terreno ni lamentarse; activamente, añade a este espíritu, según corresponda a la situación, una laboriosidad y una fidelidad constante, vigilante e incansable.

La fortaleza es la clase pasiva de paciencia, acompañada de un coraje notable. En la resistencia, la atención se dirige al hecho de soportar el trabajo, el dolor, la contumelia, etc. La resignación implica la sumisión voluntaria de la voluntad a una causa personal de aflicción o pérdida; es una palabra elevada, que generalmente considera a Dios como el controlador de la vida humana. Por lo tanto, la resignación es generalmente una sumisión o mansedumbre, renunciando o resignando los deseos personales a la voluntad de Dios.

Santa Lucía, Santa Genoveva. Domenico Beccafumi
Santa Lucía, Santa Genoveva. Domenico Beccafumi

Observamos a la izquierda a Santa Lucía ─pintura de Domenico Beccafumi, 1486-1551─. A la derecha Santa Genoveva con la antorcha y Santa Lucía con la espada.

Estas pinturas indican que ambas mártires trabajaron con los Fuegos Sagrados y por ello tienen derecho a ser representadas con espadas.

Os hago entrega de unas frases muy propicias para ser reflexionadas:

«La fe comienza como un experimento y termina como una experiencia».
William Ralph Inge

«La fe consiste en aceptar las afirmaciones del alma, y la ausencia de fe en negarlas».
Emerson

«El hombre de fe es eterno en su esperanza».
Lucas Fernández de Ayala

«La fe es la continuación de la razón».
William Adams

«Nunca se cansa el que confía».
Quevedo

PACTA SUNT SERVANDA.
─‘Los pactos deben ser cumplidos’─.

KWEN KHAN KHU