Para comenzar nuestra descripción diremos que, si observamos el centro de este grabado artístico, apreciaremos inmediatamente la figura de Satán sentado sobre la esfera que representa nuestro mundo, y ello es para mostrarnos que, ciertamente, él es el que, por desgracia, rige los destinos de este hormiguero humano.
Esta obra artística pertenece a Giulio Bonasone, pintor italiano que estuvo activo entre los años 1531 y 1576.
Como bien lo expresara Mircea Eliade en una de sus obras: «La mitología es la verdadera historia, pues detrás de ella se hallan las auténticas realidades pero expresadas de manera enigmática».
En el mismo se aprecia que, ciertamente, estos artistas, independientemente de ser grandes exponentes del arte, tenían grandes inquietudes místicas sobre el destino del hombre en su estancia en la tierra. Por ello, el título de este grabado viene a ser, según el artista…
Para nosotros llegar a conocer el VERDADERO AMOR necesitamos MORIR EN SÍ MISMOS urgentemente. La muerte del Yo permite entonces que la flor del legítimo amor aparezca en nuestras vidas y lleguemos a conocer la realidad de ese sentimiento.