Siempre cuando nace Memnón, rey de Etiopía, personificando al Bodhisattva, Eos o la Madre divina está sirviendo de enlace entre el mundo visible y ese otro que llamamos invisible.
La Kábala es la ciencia de los números. Los números son entidades vivientes.
La Kábala se pierde en la noche de los siglos, ahí donde el Universo se gestó en el vientre de Maha Kundalini, la Gran Madre. La Cábala es la Ciencia de los Números.
El autor del Tarot fue el Ángel METRATON, es el jefe de la Sabiduría de la Culebra y fue el profeta ENOCH, del que nos habla la Biblia.
El Ángel METRATON o Enoch nos dejó el Tarot en el cual se encierra toda la Sabiduría Divina, éste quedó escrito en piedra.
También nos dejó las 22 letras del Alfabeto Hebraico. Este gran Maestro vive en los Mundos Superiores, en el Mundo de Aziluth, en un mundo de felicidad inconcebible, según la Cábala en la Región de Kether, un Sephirote bastante elevado.
Todos los cabalistas se fundamentan en el Tarot, es necesario conocerlo y estudiarlo a fondo. El Universo está hecho con la Ley del Número, Medida y Peso; las Matemáticas forman el Universo, los Números vienen a ser entidades vivientes.
El SER, o Dios es dueño de nuestra vida por eso que en las tablas de Moises, el primer mandamiento que estaba expresado, justamente, «Amarás a tu Dios por encima de todas las cosas…»
Para alcanzar la Maestría es indispensable caminar por los rieles de la piedad y la humildad y así seguir avanzando hacia la morada del Padre.
La verdadera ciencia, la ciencia del SER, va más allá del intelecto. Esta es la ciencia provocada por el Espíritu Santo que llamamos a la auténtica ciencia «ciencia con corazón»
Este grabado nos muestra que el Espíritu Santo brinda a las almas la fortaleza o el poder necesario para afrontar las diversas circunstancias de nuestra existencia.
Este grabado nos enseña que el Tercer Logos sólo pide iluminar nuestro camino dándonos buenos consejos para que no nos equivoquemos en nuestra peregrinación.
Este grabado muestra a una dama, que es representativa de la comprensión, como una de las facultades anímicas que debería estar presente en nuestras vidas.
Los siete dones del Espíritu Santo son una enumeración de siete dones espirituales que se encontraron por primera vez en el libro del profeta Isaías.
Hemos de saber que esta ilustración fue obra del gran místico alemán llamado Jacob Böhme. Este grabado es la portada de una obra del mencionado autor y los editores le hicieron a Jacob Böhme 177 preguntas teosóficas, de las cuales el autor contestó 15.
Primeramente, apreciado lector, hemos de decir que esta ilustración aparece en el libro titulado Studium Universale, escrito por Valentín Weigel, quien era filósofo, escritor, místico alemán de Sajonia y, según algunos, un precursor de la Teosofía.