PISTIS SOPHIA DEVELADO SAMAEL AUN WEORSamael Aun Weor PISTIS SOPHIA DEVELADO diciembre 2020El texto íntegro de esta obra, por voluntad expresa de su autor (Samael Aun Weor), es patrimonio de toda la humanidad. La composición y el diseño, tanto de la por‑ tada como del interior de la presente obra, están registrados a nombre de AGEAC. Ninguna parte de ellas puede ser reproduci‑ da, modificada, publicada, cargada, trans‑ mitida o distribuida de ninguna manera sin la previa autorización escrita de AGEAC. © AGEAC (Asociación Geofilosófica de Estudios Antropológicos y Culturales). Reservados los derechos de imagen. www. ageac.org vopus.org samael.org radiomaitreya.orgADVERTENCIA AGEAC pone a disposición de todos los seres humanos los textos auténticos y originales del V.M. Samael Aun Weor. La presente obra es fidedigna al original escrito por el V.M. Samael Aun Weor. Toda persona que lo adultera o mutila comete un grave delito.ÍNDICE PRÓLOGO .................................................................................................................. 7 PISTIS SOPHIA DEVELADA PRIMERA PARTE PRIMER LIBRO ....................................................................................................... 15 SEGUNDA PARTE SEGUNDO LIBRO ................................................................................................. 368 PISTIS SOPHIA (SIN DEVELAR) ......................................................................... 511 TERCERA PARTE TERCER LIBRO ...................................................................................................... 555 CUARTA PARTE QUINTO LIBRO ..................................................................................................... 650SEXTO LIBRO ........................................................................................................ 675 NOTAS DEL EDITOR ............................................................................................. 689 GLOSARIO ............................................................................................................. 6917 PRÓLOGO Para los estudiosos de la teología no es ningún secreto que la Gno‑ sis, como conocimiento hermético, tuvo sus raíces precristianas en las filosofías aposentadas en Siria y en Mesopotamia y, obviamen‑ te, también en las doctrinas del paganismo griego y egipcio. No podemos ignorar tampoco, como bien nos lo dice nuestro Patriar‑ ca el V.M. Samael Aun Weor, los principios gnósticos subyacentes en las teogonías de los pueblos precolombinos de América Central y de América del Sur. Hay en dichas teogonías una vertiente gnóstica que habla también del exilio del alma, caída en el error, y su ferviente deseo de ascender a los Cielos o Aeones de los gnósticos. De entre todos los textos gnósticos que han sido conocidos por la humanidad, sin lugar a dudas es la Pistis Sophia la que sobrepasa en relevancia a todos los otros conocidos en el mundo de la teología cristiana. Al lado de todos los documentos que han aumentado la reputación de la Gnosis, como por ejemplo los evangelios apócrifos, la Pistis Sophia adquiere una importancia trascendental debido al hecho de constituirse en la más grande expresión del ideal gnóstico, cual es la completa liberación del alma de todas esas ataduras, visibles o Samael Aun Weor • PISTIS SOPHIA DEVELADO 8 invisibles, que la aprisionan en la rueda de la vida o rueda del Sam‑ sara de la que hablan los indostaneses. Escrito originalmente en copto y posteriormente traducido al grie‑ go, el texto de la Pistis Sophia ha sido una reliquia venerada durante milenios por las diversas cofradías gnósticas que se han sucedido a lo largo de la historia. La forma en que discurre la Pistis Sophia está colmada de indica‑ ciones cosmogónicas, antropológicas y teológicas que van dirigi‑ das a alcanzar el perdón del alma mediante la autoaplicación del castigo purificador ; todo lo cual está ampliamente comentado y desarrollado en la temática gnóstica que nos ha legado el V.M. Samael Aun Weor, y según la cual solamente a través de padeci‑ mientos voluntarios y sacrificios conscientes es posible desinte‑ grar las cadenas que aprisionan nuestro material anímico, pudién‑ dose, de este modo, recuperar la luz que hemos perdido a través de los siglos y los milenios. Conteniendo las palabras del Gran Kabir Jesús dictadas a sus após‑ toles durante once años después de la Resurrección, la Pistis Sophia se constituyó en la Biblia por excelencia de los gnósticos, y con justa razón se ha argumentado por ello que no existe otra obra que des‑ criba con tanta nitidez el pensamiento del Nazareno y los fines de su doctrina. Es bastante llamativo el diálogo que permanentemente se desglosa a lo largo del contenido de esta obra. Es un diálogo entre el alma –sumida en el pecado– y el Divino Redentor, como representante supremo de las Regiones de la Luz. Mediante este diálogo, Pistis Sophia va reclamando el auxilio para abandonar su pobreza espi‑ ritual, y el Nazareno va respondiendo a sus súplicas, desvelando los porqués de la caída de Sophia y la experiencia ganada con la sabiduría del pecado. Para los seguidores de la Gnosis eterna, el alma o material psíquico que está contenido en el ser humano fue víctima de una caída es‑ piritual provocada por un falso Dios o Demiurgo Creador. Esta caída ocasionó en Pistis Sophia –el alma humana– una distorsión en su estructura original y, secuencialmente, la aparición de agregados Samael Aun Weor • PISTIS SOPHIA DEVELADO 9 psíquicos o demonios que la atormentan y la aprisionan desde en‑ tonces, a tal punto de alejarla de su morada divina hasta arrojarla a los Aeones inferiores o Caos de las religiones. La misión del texto contenido en la Pistis Sophia no es otra que contar el origen de ella misma y su desgracia al haber quedado en‑ cerrada en la materia, y, añadido a eso, la manera de abandonar esa condición miserable por medio de métodos divinos con el pro‑ pósito de reconquistar los Cielos o Aeones otrora perdidos. Incuestionablemente que el lenguaje que constituye a la Pistis So‑ phia es eminentemente parabólico y pleno de metáforas, al más puro estilo de las comunidades que existían en tiempos precristia‑ nos y también durante la estancia de Jesús en Tierra Santa. Este hecho condicionó a la Pistis Sophia a convertirse en el texto gnós‑ tico más incomprendido por los exegetas de todos los tiempos, y por otra parte fue el resorte secreto que impidió la alteración del mismo. Quizás por este motivo existía una profecía que sentenciaba enfáti‑ camente lo siguiente: «Solo alguien que tenga encarnados los prin‑ cipios crísticos en su naturaleza espiritual será capaz de entender, comprender y develar el contenido de la Pistis Sophia»… Fue necesario que los siglos y los milenios pasaran para que, fi‑ nalmente, en el siglo XX, un auténtico Maestro, representante de la estirpe de los Iniciados Solares, apareciera ante el veredicto so‑ lemne de la conciencia pública para desvelar, con todo lujo de de‑ talles, esta obra sagrada y portadora de las claves de la redención humana. Este gran Ser, enhorabuena venido a nosotros desde lo Alto, ha sido el muy Venerable Maestro Samael Aun Weor, Avatara de Avaloki‑ tesvara para esta nueva Era de Acuario que ya está desarrollándose entre el augusto tronar del pensamiento. El Nazareno dictó de labios a oídos a sus apóstoles el cuerpo de doctrina contenido en la Pistis Sophia, y ellos, los apóstoles, lo Next >