LA GRAN REBELIÓN SAMAEL AUN WEORSamael Aun Weor LA GRAN REBELIÓN marzo 2020El texto íntegro de esta obra, por voluntad expresa de su autor (Samael Aun Weor), es patrimonio de toda la humanidad. La composición y el diseño, tanto de la por‑ tada como del interior de la presente obra, están registrados a nombre de AGEAC. Ninguna parte de ellas puede ser reproduci‑ da, modificada, publicada, cargada, trans‑ mitida o distribuida de ninguna manera sin la previa autorización escrita de AGEAC. © AGEAC (Asociación Geofilosófica de Estudios Antropológicos y Culturales). Reservados los derechos de imagen. www. ageac.org vopus.org samael.org radiomaitreya.orgADVERTENCIA AGEAC pone a disposición de todos los seres humanos los textos auténticos y originales del V.M. Samael Aun Weor. La presente obra es fidedigna al original escrito por el V.M. Samael Aun Weor. Toda persona que lo adultera o mutila comete un grave delito.ÍNDICE PRÓLOGO ............................................................................................................ 7 1. LA VIDA .............................................................................................................. 10 2. LA CRUDA REALIDAD DE LOS HECHOS .......................................................... 13 3. LA FELICIDAD .................................................................................................... 19 4. LA LIBERTAD ...................................................................................................... 23 5. LA LEY DEL PÉNDULO ....................................................................................... 27 6. CONCEPTO Y REALIDAD ................................................................................... 33 7. LA DIALÉCTICA DE LA CONCIENCIA ................................................................ 36 8. LA JERGA CIENTIFISTA ...................................................................................... 41 9. EL ANTICRISTO .................................................................................................. 45 10. EL YO PSICOLÓGICO ......................................................................................... 49 11. LAS TINIEBLAS ................................................................................................... 53 12. LAS TRES MENTES ............................................................................................ 5613. MEMORIA‑TRABAJO ........................................................................................ 62 14. COMPRENSIÓN CREADORA ............................................................................ 67 15. LA KUNDALINI ................................................................................................... 71 16. NORMAS INTELECTUALES ............................................................................... 74 17. EL CUCHILLO DE LA CONCIENCIA ................................................................... 78 18. EL PAÍS PSICOLÓGICO ...................................................................................... 82 19. LAS DROGAS ..................................................................................................... 86 20. INQUIETUDES ................................................................................................... 89 21. MEDITACIÓN ..................................................................................................... 93 22. RETORNO Y RECURRENCIA ............................................................................. 97 23. EL CRISTO ÍNTIMO .......................................................................................... 102 24. TRABAJO CRÍSTICO ......................................................................................... 104 25. EL DIFÍCIL CAMINO ......................................................................................... 108 26. LOS TRES TRAIDORES ..................................................................................... 111 27. LOS YOES CAUSAS .......................................................................................... 115 28. EL SUPERHOMBRE ......................................................................................... 118 29. EL SANTO GRIAL ............................................................................................. 1227 PRÓLOGO Dice la leyenda de los siglos que desde la muerte de la Medusa en manos de Perseo, el Héroe Solar de la mitología griega, los hom‑ bres que anhelaban el Olimpo nunca jamás perdieron su vida petri‑ ficados por la mirada, punzante y siniestra, de semejante monstruo, mitad humano, mitad reptil y cuyos dardos fatídicos se clavaban como puñales en las carnes de los buscadores del Vellocino de Oro. Tal es el relato que la tradición hermética ha traído hasta nuestros oídos aún en estos días de oscurantismo, propios del Ka‑ li‑Yuga –Edad Negra–, que estamos viviendo aquí y ahora. Con tal narración se hacía, en tiempos antiguos, alusión a los graves peligros que siempre han acechado a los intrépidos conquis‑ tadores del Reino Celeste, el cual, dicho sea de paso, citando frases apocalípticas, siempre se toma por asalto y solo los valientes lo han tomado. Puestos en esta temática, hemos de decir a nuestro aprecia‑ do lector que todas las leyendas míticas orientales u occidentales no son simples elucubraciones literarias ni tampoco ensayos retó‑ ricos de los pueblos antiguos, sino, por el contrario, constituyen la herencia sagrada de los insignes Maestros que se atrevieron a retar al tiempo, a la muerte y a las leyes mecánicas de la existencia, para Samael Aun Weor • LA GRAN REBELIÓN 8 arrancarle a esta última sus más caros enigmas y sus más recóndi‑ tos secretos. Salomón decía: «La gloria de Dios consiste en ocultar sus secretos y la del hombre estriba en descubrirlos». Empero he aquí algo que debemos tener en cuenta al hablar de esta empresa, y es que todos los Profetas, Iluminados, Maestros o Guías de la Humanidad, hacían referencia a «Hombres», y no a «animales intelectuales», cuando señalaban al protagonista de tales osadías. Con esto queremos indicar que el cometido mayor de la humana criatura, cual es el de separarse de la Rueda del Tiempo para entrar en el seno de la Eternidad, amerita de dicha criatura un desarrollo primordial para alcanzar primero un verdadero «estado solar» y poder, posteriormente, hacer una revalorización de sus fuerzas espirituales y alcanzar la calidad de Titán, Cosmocrator, o, dicho de otro modo, Rey y Sacerdote de la Naturaleza según la Orden de Melquisedec, Rey de Sálem. De esta manera, el ser humano, hablando filosóficamente y más precisamente antológicamente, tiene ante sí dos grandes tareas a realizar para cumplir el verdadero objetivo de su estancia en la universidad de la vida. La primera: conocerse a sí mismo, crear Alma y coagular la Luz Solar de la que tanto habló la Alquimia medieval. La segunda: hacer que la tal Luz coagulada brille «en todo su esplendor», traspasando toda barrera material o espiritual, hasta entrar en contacto permanente con las inteligencias divinas que moran más allá del bien o del mal. El primer cometido lo han cristalizado muchos; el segundo es el más difícil, por cuanto aquellos aspirantes a semejante tarea entran en eso que es conocido en el Ocultismo Trascendental como «Desierto Iniciático».Samael Aun Weor • LA GRAN REBELIÓN 9 Para sostenerse en pie en esos ásperos territorios, el devoto requiere de un auxilio superior, de una fe inquebrantable y de una metódica adecuada. Es aquí, en esta parte de la Jornada Hermética, donde sale al paso de los siglos y las edades el V.M. Samael Aun Weor, para explicarnos con sorprendente lógica e insólita didáctica, el rumbo que ha de tomar la barca del Argonauta que ha de abandonar el Caos Inferior para entrar en el Caos Superior. Basta con citar algunas de sus palabras sobre este difícil tra‑ yecto: «Cruel camino es este de la Autorrealización Íntima del Ser. ¡Cuántos precipicios! ¡Qué pasos tan difíciles! ¡Qué laberin- tos tan horribles! En este Camino Interior, cuando uno que cree que va muy mal, sucede que marcha bien. En este Camino Interior, cuando uno cree que va muy bien, en realidad va muy mal. Lo que normalmente se prohíbe, a veces resulta lo más justo; así es el Camino Interior. En este Camino Secreto existen instantes en que uno ya ni sabe qué es lo bueno ni qué es lo malo. Senda llena de peligros por dentro y por fuera; camino de misterios indecibles donde solo sopla un hálito de muerte». Esta es la Vía, el Camino, la Senda que hoy viene a señalarnos este Gran Tribuno de la dinastía de los Ases, quien envuelto en el manto de su sabiduría y aposentado en la Piedra de los Esplendo‑ res –Piedra Filosofal–, toca al mundo su trompeta para romper el letargo de los hombres e incitarlos a la Gran Emancipación, al Gran Salto, la Gran Liberación, es decir, a la Gran Rebelión, para reposar más allá de las columnas del bien y del mal, entre la dicha suprema de las estrellas, llevando en sus manos dos trofeos legendarios: una Lanza inquebrantable y un Cáliz de plata… OM‑TAT‑SAT‑TAN‑PAN‑PAZ Kwen Khan KhuNext >