LA DOCTRINA SECRETA DE ANÁHUAC SAMAEL AUN WEORSamael Aun Weor LA DOCTRINA SECRETA DE ANÁHUAC noviembre 2020El texto íntegro de esta obra, por voluntad expresa de su autor (Samael Aun Weor), es patrimonio de toda la humanidad. La composición y el diseño, tanto de la por‑ tada como del interior de la presente obra, están registrados a nombre de AGEAC. Ninguna parte de ellas puede ser reproduci‑ da, modificada, publicada, cargada, trans‑ mitida o distribuida de ninguna manera sin la previa autorización escrita de AGEAC. © AGEAC (Asociación Geofilosófica de Estudios Antropológicos y Culturales). Reservados los derechos de imagen. www. ageac.org vopus.org samael.org radiomaitreya.orgADVERTENCIA AGEAC pone a disposición de todos los seres humanos los textos auténticos y originales del V.M. Samael Aun Weor. La presente obra es fidedigna al original escrito por el V.M. Samael Aun Weor. Toda persona que lo adultera o mutila comete un grave delito.ÍNDICE PRÓLOGO ........................................................................................................... 7 1. LAS SIETE CUEVAS CELESTES ....................................................................... 11 2. LUCIFER NÁHUATL ......................................................................................... 21 3. LEVITACIONES MÍSTICAS .............................................................................. 30 4. EL DOCTOR FAUSTO ....................................................................................... 35 5. PROCEDIMIENTOS JINAS .............................................................................. 42 6. AZTLÁN ............................................................................................................. 47 7. ATLÁNTIDA ....................................................................................................... 52 8. LA SERPIENTE SAGRADA .............................................................................. 59 9. LA CRUZ DE SAN ANDRÉS ............................................................................. 65 10. ANTROPOLOGÍA GNÓSTICA ........................................................................ 85 11. MÉXICO‑TENOCHTITLÁN .............................................................................. 98 12. EL CATACLISMO FINAL ................................................................................ 10813. PARAÍSOS E INFIERNOS .............................................................................. 122 14. EL BINARIO SERPENTINO ........................................................................... 132 15. LOS ELEMENTALES ....................................................................................... 138 16. SOBRE LOS SUEÑOS ..................................................................................... 154 17. DISCIPLINA DEL YOGA DEL SUEÑO .......................................................... 159 18. EL SUEÑO TÁNTRICO ................................................................................... 165 19. PRÁCTICA DEL RETORNO ........................................................................... 168 20. LAS CUATRO BIENAVENTURANZAS .......................................................... 171 21. EL ÁNGEL DE LA GUARDA .......................................................................... 1767 PRÓLOGO La Doctrina Secreta de Anáhuac, como su propio nombre lo indi‑ ca, es una obra que contiene la Doctrina Hermética de los nahuas, nahoas o mexicas, los descendientes del Imperio Atlante‑Ario esta‑ blecidos en el valle de México, allí donde de manera singular y mila‑ grosa crearon el Imperio Azteca según las señales que recibieron de sus mayores, los Iniciados en la Fuerza y Sabiduría de la Serpiente. Pocas veces la humanidad ha recibido tan abundante información esotérica y antropológica a la vez, como la contenida en esta mag‑ nífica obra brotada de las investigaciones in situ realizadas por el Venerable Maestro Samael Aun Weor, augusto conocedor de las tradiciones religiosas y místicas de los pueblos de Mesoamérica y Norteamérica. En estas maravillosas páginas, el lector puede finalmente llegar a entender la trascendencia de los pueblos precolombinos y com‑ prender, de manera objetiva, que aquellos antiguos moradores po‑ seían una ciencia y una filosofía altamente profundas, capaces de crear dentro de la humana criatura a un ser dotado de todas las fuerzas y dones que el Creador dispuso para el prototipo humano.Samael Aun Weor • LA DOCTRINA SECRETA DE ANÁHUAC 8 Las gentes europeas, aparentemente «civilizadas», llegaron a aque‑ llas tierras arrastrando detrás de sí multitud de dogmas decadentes y viejas costumbres sociales asociadas al culto del álter ego tan co‑ mentado en nuestros días por los psicoanalistas de esta falsa cultu‑ ra. Ni remotamente imaginaron, aquellos colonos, lo que anidaba en el corazón de todas aquellas ancestrales tradiciones que, para entonces, ya conocían la Hiperfísica de un Hinton, la Astronomía más completa jamás mostrada –suficiente para hacer cálculos exac‑ tos que son un referente inclusive hasta nuestros días–, la Medicina natural que hoy es tan renombrada y buscada como alternativa al fracaso de la cacareada Medicina alopática, la Religión –en su ex‑ presión más exacta y verificable, y no la empobrecida mística con‑ temporánea que lleva a las multitudes cada vez más al ateísmo–, la Arquitectura cargada de simbología trascendente comparable tan solo a las catedrales góticas europeas, etc., etc. Lamentablemente muy a pesar de todo lo comentado en parágra‑ fos anteriores, el conquistador venido del viejo mundo, atrinchera‑ do en sus falsas concepciones, se dedicó soslayadamente a quemar en hogueras públicas todos aquellos extraordinarios códices, fruto de siglos de dedicación a la investigación de los secretos de la Ma‑ dre Natura, y a perseguir con la espada y la cruz a los hijos del Sol, a los Mexitin o Medjins, Jinas o Sacerdotes disciplinados en la ciencia Jinas, que flotaban en el medio ambiente ante el asombro de los inquisidores de la clerecía romana, razón por la cual los calificaron de herejes y los torturaron hasta la muerte. Como si fuera poco, en esta obra el Padre de la Gnosis Samaeliana nos hace una incursión maravillosa por los entresijos de la verdadera Teología, desgranando perfectamente los elementos que integran el Cuerpo de Doctrina Gnóstica, haciendo un señalamiento especial en los pasos que todo verdadero devoto de la rocallosa Senda ha de realizar para darle forma concreta a su búsqueda interior. La Doctrina Secreta de Anáhuac sirve de marco, asimismo, para que el autor nos descifre la enorme cantidad de profecías que se han ido entregando acerca de los momentos finales que ya ha co‑ menzado a vivir esta civilización –obsérvese de manera específica Samael Aun Weor • LA DOCTRINA SECRETA DE ANÁHUAC 9 el capítulo «El Cataclismo Final»–, y los resultados que se derivarán de la inconciencia con la que hasta ahora el mundo «moderno» se ha venido comportando. Incuestionablemente el cometido de esta y de todas las obras del V.M. Samael ha sido y es el de proporcionar a nuestro lector las he‑ rramientas necesarias para alcanzar aquello que en Gnosticismo se ha llamado siempre la «Autorrealización Interior del Ser». «El Ser es el Ser, y la razón de ser del Ser hay que buscarla en el mismo Ser», ha enfatizado siempre la filosofía perenne y universal llamada Gnosis. El objetivo primordial y único de la existencia del hombre no es otro que el de volver a sus raíces primigenias, y para conseguirlo el mismo ha de realizar de manera consciente el sacrifi‑ cio de sus fuerzas inferiores, para alcanzar entonces el resurgimien‑ to de sus fuerzas superiores que están en estado latente. Esta es la base de todo verdadero cambio que pretenda una especie superior sobre la faz de nuestro mundo. Tales fueron las razones secretas de muchos de aquellos auténticos ascetas cristianos de tiempos idos que, anhelando reconquistar el Paraíso perdido, se entregaron a padecimientos voluntarios acom‑ pañados de disciplinas meditativas para no caer en el masoquismo de muchas otras formas religiosas que nos han ido acompañando a lo largo de la historia. Diremos finalmente, paciente lector, que resulta imposible encon‑ trar a nuestro divino Daimon –como lo apuntaron en su época los sabios de la antigua Grecia– sin el auxilio del Fuego Serpentino, Fuego que veneraron los habitantes de Anáhuac porque conocían las implicaciones metafísicas que, con nuestra anatomía oculta, po‑ see dicha potencia flamígera. Este Fuego liberador está atrapado en el interior del hombre, aguardando el instante supremo de su despertar, para iniciar el recorrido iniciático a lo largo de la espi‑ na dorsal. Esto es lo que en Yoguismo oriental se denomina Sahaja Maithuna, Sexo‑Yoga o Kundalini‑Yoga. Las realizaciones que en nuestro interior realizaría esta flama ató‑ mica han de ir acompañadas de la destrucción del Mí Mismo, del Ego animal, del Yo de la Psicología, para que en su lugar quede Next >