¿De dónde procede la inquebrantable fuerza de eso que llamamos Dios?

¿De dónde procede la inquebrantable fuerza de eso que llamamos Dios? 850 480 V.M. Kwen Khan Khu

Paciente lector:

Considero importante preguntarnos:

¿DE DÓNDE PROCEDE LA INQUEBRANTABLE FUERZA DE ESO QUE LLAMAMOS DIOS?

Gnósticamente hablando, siempre se ha dicho que ¡Dios equivale a Dioses!, pues para nosotros eso que llamamos Dios jamás ha sido una imagen de un anciano sentado en un trono sobre las nubes mandando rayos y centellas sobre el hormiguero humano. No. Para los que estudiamos la Gnosis, eso que llamamos THEOMEGALOGOS es una suma infinita de CONCIENCIAS AUTORREALIZADAS que, desde los comienzos del primer Maha-Manvantara que se tenga históricamente reconocido ─cosa difícil, por cierto─, ha ido alimentando la patria de origen de donde ellas han emanado.

Está escrito que el SER ES EL SER Y LA RAZÓN DE SER DEL SER HAY QUE BUSCARLA EN EL MISMO SER, todo esto es muy cierto. Empero, no debemos olvidar que nuestro SER es una de las millonadas de Mónadas que fueron expelidas del ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO para venir, a través de la multidimensionalidad del espacio, hasta el mundo tridimensional o mundo físico.

Cada una de estas Mónadas tuvo como misión usar a su ESENCIA para tratar de hacer acopio de la mayor cantidad de CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL mientras dichas Esencias se movían durante sus ciclos de 108 existencias, tal como lo comentan el Budismo y la doctrina de la Transmigración de las Almas del filósofo griego Pitágoras, que también defendió el bienamado Avatara Krishna. Tales Esencias, si tuvieron que INVOLUCIONAR hacia los mundos infiernos o infradimensiones, guardaron en su seno profundo el terrible coste de la obtención de la SABIDURÍA DEL MAL a fin de hacerse fuertes y pasar más allá del BIEN Y DEL MAL.

Estos retazos del conocimiento del bien y del mal son los que dan a la Piedra de los esplendores su brillantez, su fuerza de penetración y su potencia en sí misma. Por ello está dicho: «Ante el Vellocino de Oro tiemblan las columnas de ángeles y también las columnas de demonios».

Posteriormente, cuando el SER lo quiso, aquellas ESENCIAS AUTORREALIZADAS fueron llamadas a su patria de origen y entraron entonces al Espacio Abstracto Absoluto luego de haber eliminado las llamadas CINTAS TELEOGHINUARAS o «MEMORIA DEL YO». Allí tales Mónadas autorrealizadas aguardaron, después de la Noche Cósmica, el advenimiento de un NUEVO DÍA CÓSMICO y solicitaron al SACRATÍSIMO AIN regresar de nuevo al ESCENARIO CÓSMICO con el propósito de volver a rehacer su PROPIA PIEDRA…

Entonces, en ese nuevo Maha-Manvantara, adquirieron nuevas enseñanzas sobre EL BIEN Y EL MAL, obviamente soportando muchísimos AUTOPADECIMIENTOS VOLUNTARIOS Y SACRIFICIOS CONSCIENTES y, sobre todo, entregándose al SUPREMO REDENTOR, el CRISTO ÍNTIMO o Salvador Salvandus…

El Cristo íntimo es el encargado de hacer soportar a las almas su travesía en el desierto INICIÁTICO y por eso es el SALVADOR DE LOS HOMBRES. Esto justifica claramente que, con justa razón, cuando los apóstoles preguntaron al Gran Kabir: «¿Cuándo veremos al Padre de quien tanto nos hablas?», el Nazareno respondió: «¡¡¡Quien ha visto al Hijo ha visto al Padre!!!».Esto es obvio, pues es el Hijo RESUCITADO quien nos lleva con Él hasta la Morada del Anciano de los Días, el Kether de la Kábala hebraica.

No debemos jamás olvidar que el Cristo íntimo es, en el fondo, allá en nuestras profundidades anímicas, la MISMA PIEDRA FILOSOFAL que, por tal motivo, tiene poder para convertir el plomo de la personalidad en el ORO PURO DEL ESPÍRITU. De allí que según las veces que un Adepto haya rehecho su Piedra, ya sea una, dos, tres o cuatro veces, todo ello repercutirá en la exaltación del mismo CRISTO ÍNTIMO e, indirectamente, en la omnisciencia del Kether. Existen Mónadas fracasadas, aquellas que, aunque vinieron a la manifestación cósmica a través de la utilización de sus ESENCIAS ANÍMICAS, no fueron lo suficientemente capaces para estimular a dicha ESENCIA para convertirla en trabajadora de la GRAN OBRA y que, obedientemente, ejerciera de servidora de su Señor.

Resulta sumamente importante, ínclito lector, COMPRENDER ESTO PROFUNDAMENTE, pues es por ello que la INTELIGENCIA DEL SEÑOR DE TODA GLORIA ─léase: el Cristo íntimo─ conoce los exteriores de los exteriores y los interiores de los interiores, justamente porque Él es el gran acumulador de todas las vivencias, aventuras y desventuras que ha vivido la Esencia anímica en el tablero de las existencias asignadas…, esto debe quedar muy claro.

Así, por tanto, es fácil colegir que después de tres veces de realizada la GRAN OBRA INTERIOR, entrando y saliendo del Espacio Abstracto Absoluto cada vez que se hizo la PIEDRA FILOSOFAL, se obtiene entonces, por mandato del Kether, el derecho de FUNDIRSE TOTALMENTE CON EL MISMÍSIMO THEOMEGALOGOS y permanecer en el AIN INMANIFESTADO por los siglos de los siglos. En esas alturas ya se forma parte de Dios mismo, diríamos que DIOS ES EN EL HOMBRE Y EL HOMBRE ES EN DIOS, es aquello de la gota que se integra en el océano y el océano está contenido en la gota… Misterios y misterios. Esta es la INCOMPRENSIBLE UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA que las religiones fracasadas estúpidamente llamadas «cristianas» se niegan a reconocer. Esto sucede porque esas religiones muertas se separaron del ESOTERISMO CRÍSTICO y se quedaron con el esqueleto de la doctrina del Redentor…

Entonces, amigos y amigas, he aquí la gran pregunta: ¿de dónde Dios obtiene la voluntad perpetua que lo mantiene como Todopoderoso en su reino? Respuesta: con todos los conocimientos adquiridos por las Mónadas autorrealizadas que ya se han fundido con Él, es obvio que nada le falta y nada le sobra. Es allí donde encaja aquella exclamación gnóstica: ¡Dios es Dioses!, y esa es la misma razón de definir a Dios como dos potencias ─masculina y femenina─ cuando lo llamamos IOD-HE-VAU-HE, o, resumiéndolo aún más, diríamos IOD-HEVE.

Todas estas afirmaciones que aquí vertemos, caro lector, son hechas con la única intención de COMPRENDER nuestro papel ante la creación y como respuesta a nuestro SER y sus afanes. Hay necesidad de comprender que la sabiduría está hecha con pedazos del bien y del mal, aunque nos parezca absolutamente extraño. Para entrar en estas concomitancias gnósticas os hago llegar algunos párrafos del gran investigador Stephan Höeller, veamos:

«El misterio de los opuestos no es un asunto que se deba someter al juicio perspicaz del intelecto humano. Podría decirse que no es un problema para el que hay que encontrar una solución sino una situación comprometida que debe ser superada mediante la Gnosis. Por ello, todos los sistemas gnósticos del siglo III o del siglo XX, demuestran tener un carácter psicológico. La psique, a diferencia del razonamiento filosófico, lucha por la reconciliación de los opuestos. No obstante, este proceso, a menudo paradójico e incluso contradictorio, revela un sentido transformador que, en última instancia, realiza la cualidad de LA CONCIENCIA.

La experiencia de la psique que es el recipiente alquímico en el que todas las palomas y serpientes, los Dioses y los diablos, los ardientes y los crecientes se combinan una y otra vez en una danza majestuosa e imponente de formaciones y transformaciones es la hacedora del sentido, la creadora de la Verdad.

La palabra que se usaba en las antiguas fuentes cristianas para designar el pecado es la palabra griega hamartia, y es interesante destacar que este término deriva del arte de la arquería y significa ‘errar el tiro’… El punto de vista de las enseñanzas tradicionales judías y cristianas es que los seres humanos son, por naturaleza, arqueros extremadamente poco espirituales, que constantemente tienden a errar el tiro. La humanidad sufre angustia, enfermedades, aflicciones y privaciones porque la voluntad del Creador le ha impedido acertar realmente en el centro de la diana cósmica [léase aquí: el mecanismo de la ley del karma]. Por tanto, todo lo que puede hacer es confiar en una liberación proveniente de una fuente externa, es decir, la misión salvadora de Jesús. Dios se convirtió en hombre con el fin de salvar a los hombres, pero el hombre nunca puede convertirse en Dios para salvarse a sí mismo. Y lo que separa lo divino de lo humano no es únicamente la falta de semejanza, sino la terrible carga del pecado humano…..».

Termino, querido lector, acotando en estas líneas aquellas palabras halladas en un evangelio tildado de apócrifo y atribuidas a Tomás el apóstol, considerado el contendiente, veamos:

«Si sacas la Luz que está dentro de ti, eso te salvará. Si no sacas la Luz [el SER], lo que está dentro de ti [léase: el EGO], eso te destruirá……».

Oremus.

Os entrego ahora unas frases para la reflexión, helas aquí:

«No puedes ver lo que eres, lo que ves es tu sombra».
Rabindranath Tagore

«Nosotros sabemos lo que somos, pero no lo que podemos ser».
Shakespeare

«Nunca el justo se halla solo, porque siempre tiene a Dios presente».
Quevedo

«El hombre se mueve, Dios lo guía».
Fenelón

IN TE OMNIS DOMINATA RECVMBIT.
─‘En ti reside todo poder’─.
KWEN KHAN KHU